THE WALKMEN "A Hundred Miles Off" (Talitres, 06)
Hey! a vosotros que me leéis y que tampoco sois muchos, sé que os puedo contar un secreto. Vamos, que os voy a recomendar este disco, pero no lo digáis mucho por ahí, que luego ya sabemos lo que pasa.
Hey! a vosotros que me leéis y que tampoco sois muchos, sé que os puedo contar un secreto. Vamos, que os voy a recomendar este disco, pero no lo digáis mucho por ahí, que luego ya sabemos lo que pasa.
No sé si recordáis cuando se abrió la nueva cajita de hypes del siglo 21, fue con el cojonudo debut de los Strokes. La secuencia de grupos que vino despues...disculpadme, pero no me la he aprendido. Supongo que sabéis por dónde voy. Me refiero a los Artic Chiefs, Clap your feets and say yeah yeah yeah!!! y todos esos.
A tí, amigo lector, que como a mí no te gusta ninguna de estas bandas te cuento acerca de los Walkmen. Nuestro secreto.
A lo que vamos, estos cinco tíos son neoyorquinos. "A Hundred miles off" es su tercer disco y...pardiez! de haberlo descubierto un poquito antes va a lo más alto del ranking de lo mejor del año pasado. Cuando la prensa cita a Bob Dylan enfrentándose a la Velvet Underground, como poco hay que darles una oportunidad. Que sí... que Bob Dylan es la ostia, pero tú imagínatelo cantando desesperado, electrocutado casi (no es que le queramos desear mal al hombre pero es que...). Y sí, se rodea de una banda más que pudiente, vamos, que no es descabellado eso de los chicos de Warhol, porque el sonido de este elepé alude a aquellos tiempos. No es una producción cristalina, sino que por momentos parece haber sido grabado en una jodida cueva. Los Strokes dicen que es una de sus bandas favoritas, aunque a quién le importa lo que esos esnobs piensen?
La inicial "Louisiana" juega al despiste, porque aunque es enorme, nadie esperaba que invitaran a unos mariachis a la fiesta. Porque lo que viene despues es un festín."Danny's at the wedding" se come con papas cualquier bombazo mega hit que hayas escuchado en los ultimos años. La desquiciada "All hands and the cook" irrumpe con la maquinaria de Suicide para que el bueno de Hamilton, tan rubito él, tan Dylan, te lleve con su voz hacia un pequeño respiro donde el piano oxigena la axfisiante atmósfera alcanzada. Sigues escuchando el soporte y piensas...joder, si esto es lo que deberían haber hecho los Strokes en vez de ese pastelón de las First Impressions of Elph. Hay otros detalles que parece que los has oído hace no mucho en manos de Interpol o Arcade Fire, pero no suenan tan pulcros y fríos como los primeros, ni tan ampulosos como los segundos.
Según uno puede saber por distintos medios en su anterior Lp "Bows and arrows", sonó la campana con "The Rat", un single desgarrado y enorme, donde a uno le recuerdan a los trabajos de Greg Dulli, lo cual no es moco de pavo. Este álbum que nos ocupa parece ser que no ha calado entre la prensa americana, pero a nadie le sorprende viniendo de eruditos más interesados en ser sexys que otra cosa. A mí la verdad, hasta esa broma que es "This Job is killing me" me parece como para tomarselos muy en serio.
Por último para cerrar el disco, como ocurre en el caso de los buenos, lo hacen con otra copla para quitarse el sombrero. "Another one goes by" en clave Calypso music hall, da carpetazo a un disco de gran intensidad, en definitiva de eso que cada vez escasea más en la música contemporánea. Eh!, pero lo dicho, no se lo enseñes a nadie, ¿vale?
Sithbass
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