THE DRONES - "Live in Spaceland. Nov. 15th, 2006."(Spaceland Rds,06)
No hace mucho me hice con esta primera grabación en directo de la banda australiana husmeando por la tienda Tipo. No tenía ni idea de que acababan de editarlo -corresponde a su paso por la mítica sala Spaceland, el 15 Oc. 2006- y como es de suponer no me resistí a rescatar el cd de entre esa maraña de grupos heavies infernales y bandas míticas, asquerosamente trilladas en toda tienda musical que se precie.
Lo vengo poniendo cada vez que quiero agitarme y escuchar algo de música verdaderamente genuina. No es fácil dar con una banda así, de cada veintemil grupos que se forma saldrán como mucho un par de Drones, y sólo la mitad de estos tendrá algo de suerte.
Pero vayamos al tema que nos incumbe. Esta grabación reproduce fielmente el festival de guitarras farragosas que viene ofreciendo el cuarteto de Melbourne a lo largo de los dos últimos años por medio planeta. Su música quema, es un rock desesperado que pretende contar historias que no te gustaría escuchar, liderados por la garganta de Gareth Liddiard y compartiendo labores con Rui Pereira a las seis cuerdas, tanto se acojen milimétricamente al tempo como a los silencios, o se desbocan de mala (enorme) manera cuando a Gareth se le pone en los cojones. ¡Atentos al Dvd que prepara Munster Rds!
Recorren sus mejores logros centrando su atención en el imprescindible "Wait long by the river & the body of your enemies will float by" (Sharkfin Blues, This Time, Sitting On The Edge Of The Bed Crying), pero visitando también "Miller´s Daughter" (Miller´s Daugther, canción y She had an abortion that she made me pay for) y el reciente "Gala Mill" (Dog eared, I Don´t ever want to change).
Es tal el nivel de descontrol y sudoración presente en su directo que al nuevo oyente se le hará duro encontrar el estribillo o punteo definitivo, uno de esos que parece clavar actualmente toda una plaga de jovenzuelos modernos.
Es tal el nivel de descontrol y sudoración presente en su directo que al nuevo oyente se le hará duro encontrar el estribillo o punteo definitivo, uno de esos que parece clavar actualmente toda una plaga de jovenzuelos modernos.
Por contra, el que no pretenda más que pegarse un baño de vísceras y entrañas, o bien haya (como yo) quedado prendado por los Lps de estudio de la banda, coincidirá conmigo en que este cacho de plástico no conseguirá endulzar demasiado el día a oídos sensibleros, pero al menos te hará sentirte algo más vivo. Esto no va a ser agradable, baby...
A mí desde luego estas guitarras me traen absolutamente loco y exhausto. ¿Y si te digo que despiden con una versión (irreconocible, eso sí) de Chuck Berry?
Zeta
A mí desde luego estas guitarras me traen absolutamente loco y exhausto. ¿Y si te digo que despiden con una versión (irreconocible, eso sí) de Chuck Berry?
Zeta
1 comentario:
Pues a ver si me vais haciendo una copia...Llega el verano y nada como un buen grupo de rockandroll para quitar la modorra y los calores.
Estos australianos valen su peso en oro.O en canguros.
Nos vemos.
Groovieland.
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