THE MARS VOLTA
Olympia
(05/03/08)
(05/03/08)
Espectáculo intensísimo, unas tres horas y cuarto sin pausa de ningún tipo, Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez-López dieron una abrumadora demostración de profesionalidad y compenetración, dudo que nadie que presencie a los marcianos en directo siga acordándose de los finados At the drive-in.
La excesividad y la intensidad de las que hacen gala estos dos peludos en escena hace olvidar por completo las medias tintas de sus trabajos en estudio. El interesante y reciente The Bedlam in Goliath (2008) levanta el vuelo del más que rancio y plomizo Amputechture (2006) pero se queda lejos aún del Frances the Mute (2005) o su vibrante debut, pues bien, nada de esto sirve de referente a la hora de abordarlos en el escenario.
Un poseído Cedric capaz de llevar en volandas a toda la audiencia, que no para quieto, espasmos, bailes, saltos y toda clase de posturas y un guitarra, Omar, que es un portento técnico, capacitado para hacer maravillosos pepinazos sónicos, a lo que hay que añadir un batería que es pura exageración más el resto de la banda (un total de 8 miembros) que te llevan de viaje durante una noche a Marte.
Abrieron con un tema del Deloused, "Roulettes Dares", y no volvieron a acordarse de un debut que es gloria, ciertamente no hizo falta, pero servidor echó en falta "Cicatriz" (que el grupo DEP).
Aunque lo que más se perciba en ellos es la influencia de King Crimson la verdad es que la sombra de Page & Plant es alargada y se dejó ver con claridad por momentos durante la actuación.
Psicodelia excesiva, percusiones infinitas, densos pasajes cargados de lirismo, una propuesta caótica y arriesgada, pero en todo caso lo que prima es la profesionalidad, el amor por lo que se hace y la pasión invertida. El tándem Cedric/Omar se merece todos mis respetos. Ni una sola concesión, ni el más mínimo comentario al público, sólo música, una tras otra las largas composiciones marcianas fueron sucediéndose. Cerca del final interpretaron un mini-set acústico, dos guitarras y la voz de Cedric, madre mía que agudos es capaz de sacar este chaval, interpretaron un par de temas en castellano de forma más íntima y vuelta a la electricidad para cerrar.
Nadie pidió un bis, la audiencia se quedó flotando y totalmente saciada. Una noche absolutamente mágica gracias a dos talentosos y sobre todo entregados músicos.
La excesividad y la intensidad de las que hacen gala estos dos peludos en escena hace olvidar por completo las medias tintas de sus trabajos en estudio. El interesante y reciente The Bedlam in Goliath (2008) levanta el vuelo del más que rancio y plomizo Amputechture (2006) pero se queda lejos aún del Frances the Mute (2005) o su vibrante debut, pues bien, nada de esto sirve de referente a la hora de abordarlos en el escenario.Un poseído Cedric capaz de llevar en volandas a toda la audiencia, que no para quieto, espasmos, bailes, saltos y toda clase de posturas y un guitarra, Omar, que es un portento técnico, capacitado para hacer maravillosos pepinazos sónicos, a lo que hay que añadir un batería que es pura exageración más el resto de la banda (un total de 8 miembros) que te llevan de viaje durante una noche a Marte.
Abrieron con un tema del Deloused, "Roulettes Dares", y no volvieron a acordarse de un debut que es gloria, ciertamente no hizo falta, pero servidor echó en falta "Cicatriz" (que el grupo DEP).Aunque lo que más se perciba en ellos es la influencia de King Crimson la verdad es que la sombra de Page & Plant es alargada y se dejó ver con claridad por momentos durante la actuación.
Psicodelia excesiva, percusiones infinitas, densos pasajes cargados de lirismo, una propuesta caótica y arriesgada, pero en todo caso lo que prima es la profesionalidad, el amor por lo que se hace y la pasión invertida. El tándem Cedric/Omar se merece todos mis respetos. Ni una sola concesión, ni el más mínimo comentario al público, sólo música, una tras otra las largas composiciones marcianas fueron sucediéndose. Cerca del final interpretaron un mini-set acústico, dos guitarras y la voz de Cedric, madre mía que agudos es capaz de sacar este chaval, interpretaron un par de temas en castellano de forma más íntima y vuelta a la electricidad para cerrar.
Nadie pidió un bis, la audiencia se quedó flotando y totalmente saciada. Una noche absolutamente mágica gracias a dos talentosos y sobre todo entregados músicos.Por Med Vega (Life On Mars!)
1 comentario:
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