CRÓNICA. dEUS

dEUS
Trabendo
(25/04/08)
Casi 15 años llevan ya, parece mentira. Una sólida carrera la de los belgas con 4 discos redondísimos a sus espaldas y uno recién sacado del horno que apunta muy buenas maneras.

Nunca había estado en el Trabendo y pensando equivocadamente que el concierto era a las siete de la tarde llegué con mucho tiempo de antelación, casi 4 horas de espera, pero lo que tiene el azar, a los pocos minutos me encuentro con Tom Barman, que se había escaqueado de la prueba de sonido para fumar y tomarse una cerveza. No suelo abordar a esta gente, pero Barman tiene cara de ser un cachondón, se parece a ese tio que se va de picos pardos, que te invita a whisky y tabaco cuando tienes 16 años...ejem, ese tio que yo no he tenido, ejem. El caso es que me guiñó un ojo y pensé, pues voy a saludarlo, le dije que era andaluz casi al mismo tiempo que hola y su cara se iluminó, se sorprendió, tras un par de comentarios sobre Málaga y que yo le contase una anécdota relacionada con Turnpike y Trainspotting se despidió para seguir con las pruebas, más salao que un bacalao... y le gustó mi camiseta.

Aprovechando mi posición en la cola, la cual la formé yo durante una hora, pude conseguir un sitio excepcional. Salió la banda, en ese momento la sala llena a reventar, como hace dos años lo estuviera el Cabaret Sauvage donde presentaron el magnífico Pocket Revolution, incluso juraría que la primera línea la formábamos los mismos que en aquel concierto.

Abrieron con "When She Comes Down" de su nueva obra Vantage Point. dEUS tiene fama de dar un muy buen concierto de cada cuatro y que depende mucho de las ganas que tenga Barman, no puedo estar en más desacuerdo con las malas lenguas. Tom estaba pletórico, cuando atacaba una de las nuevas composiciones y veía que el público la acogía bien se podía apreciar una sonrisa de satisfacción en su cara de lo más sincera. Cuando el tema no era de los recientes, esa sonrisa de victoria se convertía en auténtico nervio, las canciones viejas (no tanto como avisó el propio cantante) funcionan de una manera brutal.

Siguieron con "Sun Rah", del disco anterior y tras la también flamante "Favourite Game", "Fell Of the Floor, Man" del imprescindible In a Bar Under the Sea, "The Architect", que es el nuevo single y que adquiere mucho sentido en directo. dEUS quieren tener como complemento en escena canciones bailables, que apetezca mover las caderas, que el bueno de Tom no sea el único que dance con su particular estilo. "Slow" y "Eternal Woman" después y aunque el setlist marcase que toca "Bad Timing", atacan "Instant Street" para provocar el delirio absoluto, excelentemente ejecutada, la banda esta mucho más conjuntada, hay que recordar que tras Ideal Crash dEUS estaban prácticamente finiquitados, pero Barman y Klaas Janzoons resucitaron al monstruo, y a dEUS gracias, sus dos últimas obras con la nueva formación no merecían quedar en el limbo.

Recuperaron "Bad Timing" tras un par de nuevos temas más y acabaron el set de rigor con "For the Roses", uno de mis temas favoritos de esta banda aunque no podría elegir sólo uno. La rutina de los aplausos y los wooo, wooo (como añoro los oé, oeoeoé) devolvieron al grupo al escenario, una luz roja y "Turnpike" comenzó a sonar.
Esta fue la primera canción de dEUS que escuché en mi vida. Recuerdo que compré el VHS de Trainspotting hace la hostia de años y antes de la película aparecía el vídeo de la canción, la cual me encantó, pero tal y como es parecía un largometraje (dirigido por el propio Barman) y no fue ni una ni dos veces las que maldije al desgraciao que debía haber dado el cambiazo privándome de ver la película de los famosos yonkuzos. Pasados unos agónicos minutos descubrí el pastel...

Tras Turnpike, "Oh Your God" y tras esta, "Suds And Soda", un auténtico himno de su disco de debut, allá por el 1994, Worst Case Scenario. Hay una edición de este disco con la misma portada que la original pero en lugar de un marroncito elegante un amarillo fosforescente espantoso, ésta versión cutre es la que yo tengo...

Al finalizar "Suds And Soda" ocurrió la pequeña anécdota del concierto. Tom se descolgó la guitarra eléctrica y se dispuso a fumarse un cigarro, le pasaron la acústica y tras un par de intentos fallidos de enganchar la barrita de cáncer en el clavijero de la misma, ofreció el cigarro al público. Yo llevaba 4 meses exactos sin meterme un cigarrillo en la boca pero pensé que así podría escribir algo más que tocaron tal y que tocaron PascuaL, perdón, COVAP. Los gritos de: "A MI TOM, POR TU PADREEEEE", fueron las palabras mágicas y el autor de "Little Arithmetics" o "W.C.S" (grandes ausencias de la noche) se acercó y me regaló un cigarro, a mi, que soy de Jun, le di las gracias (gracias es merci, como los bombones) y el cabroncete dijo al micrófono: "Seguridad, seguridad, tenemos a uno que fuma en la primera fila", la gente comenzó a reirse y el encargado de iluminación pensó que sería una buena idea enfocarme, puse cara de Jaimito BorroEmo (esto es haciéndose la víctima con cara de pardillo) y Tom se descojonó, volvió a acercarse a mi, me dió la mano, una púa y cerró la velada con la melosa "Popular Culture".

Un repertorio más breve que en la anterior ocasión que los pude ver, pero ni que decir tiene que me lo pasé la mar de bien y no se me olvidará jamás. Cayeron todas las canciones del nuevo disco salvo "The Vanishing of Maria Schneider", canción que homenajea a ese eterno símbolo de juventud, la co-protagonista de El Último Tango en París junto al tremendo Marlon Brando (del cual llevaba yo una camiseta, si es que todo encaja…).

Una banda que me han acompañado en multitud de momentos, como aquel conduciendo con Sithbass de copiloto y Zeta detrás que me llevé por delante a un pobre comercial de Pepsi a la par que sonaba el recopilatorio No More Loud Music, nunca más los he pinchado al volante, el comercial salió ileso, gracias a dEUS. No te olvido Carlos.



Por mED Vega (Choose dEUS)