DISCOGRAFÍA RECOMENDABLE. BLACK MOUNTAIN

BLACK MOUNTAIN - In The Future
(Jagjaguwar, 08)

El segundo disco de este combo canadiense me ha cautivado completamente, me tiene a más de una escucha diaria durante ya bastantes semanas, podría hablar incluso de obsesión JUNkie con el disquito de marras, si no me pincho al menos 11 veces Tyrants al día sé que no será un día pleno o que vendrán los diminutos (aquellos que nadie sabe donde están, en las paredes de tu casa algo pasa, pero seguro que no los verás) y me quemarán el pelo de los dedos de los pies, está claro que esto no puede ser bueno pero más claro tengo que estos chicos han facturado una gran obra.

Ante todo, Black Mountain, me parecen una banda honesta, sus influencias son clarísimas y no lo esconden lo más mínimo, así a través de sus composiciones es fácil encontrarse con Pink Floyd, Led Zeppelin, Black Sabbath, Neil Young, Hawkind, Jefferson Airplane, T-Rex, la Velvet, Love y un largo etcétera, esto no les quita ni un ápice de mérito, ya que aún con todo suenan originales, frescos y sobre todo PERSONALES, cosas que en el 2008 lamentablemente cada vez son más complicadas.

"Stormy High" es el vibrante inicio, un riff sabbathiano-zeppeliano poderoso y directo. Una señal de que vienen curvas, que va a ser un viaje interesante... Con la excelente "Angels" bajan un poco de revoluciones, pero no la calidad, es un tema sobrio, elegante y con un desarrollo tan predecible como incontestable. Tras dos grandes canciones nos encontramos con el corte que más enganchado me tiene, "Tyrants", una barbaridad sónica de 8 minutos, capaz de excitar a Pelé sin necesidad de viagra, guitarra y batería galopando al unísono, teclados/mellotrones espaciales en la más pura onda floydiana y esa voz celestial de Amber, a la que nunca le he visto la cara pero que me tiene enamorado. Un temazo certero como una bala.

Tras los tres temas iniciales la batalla parece ganada pero esta gente no se queda a medias, la psicodélica "Wucam", tan hipnótica como una serpiente, los 70’s a flor de piel, otro tema la mar de inspirado. La folkie "Stay Free" y la desafiante "Queens Will Play" conforman un delicioso mini-viaje dentro de la escalada que nos ofrecen Black Mountain. "Stay Free" te relaja tras la mordedura de "Wucam" pero "Queens Will Play" vuelve a atacar para dejar patente que Black is Black y el nombre del grupo no es casualidad.

"Evil Ways" tiene un punto de oscuridad cavernosa y donde ellos mismos indican: “It ain't easy but you've got to change your evil ways”, como si un duende maligno colega de Lucifer se pasará al hippismo...

"Wild Wind" juega el papel de parada de abastecimiento antes de atacar el Tourmalet, no llega a los dos minutos, pero no desentonaría nada en el At War with the Mystics de los Flaming Lips.

Y llegamos a la etapa reina, la montaña definitiva dentro de una cordillera sonora, una jam de casi 17 minutazos, "Bright Lights" (que incoscientemente me recuerda al cacharrito aquel, brait lais, brait lais, luces de colores para soñar...) un señor viaje, bien hipnótico, dejando un poso de saber hacer y deshacer, de subidas y bajadas. Colosal.

El colofón con "Night Walks" es de lo más apropiado, un bálsamo, el descanso tras un largo y accidentado viaje, las caricias vocales de Amber te reponen y a la vez te sugieren “...venga, vuelvelo a escuchar...” Y vuelta al principio... Una batería y unos teclados estratosféricos, las dos voces, masculina y femenina pueden ser un arma de doble filo ya que quizás en las primeras escuchas pasar de una a otra desoriente un poco, al que escribe, animal y personalmente, le parecen deliciosas. Mención especial para una portada tan cautivadora como la del In The Court of the Crimson King.

Una joya que te aptrapará durante bastante tiempo, ramalazos stoner, psicodélicos y folkies que se quedan en la piel como las cicatrices de la varicela...

Por Med Vega (el rey de la carretera by the echoes of the dew)