Me gustan los Love of Lesbian. Si, lo admito. Habrá quien lo entienda, y quien se extrañe enormemente, pero si siento lo que siento, mis razones tengo.
Me gustan porque cierto día, un amigo del que te fías enormemente, habló con un colega que entendía tela de música, y le dijo que los escuchara. Porque ese amigo cierto día te dijo que los escucharas, y cierta tarde que vino a casa los pusiste "de fondo", para dar ambiente a la jornada vespertina.
Porque cierto día el Sol se va, y llega la noche, y vuelves a casa con un auricular en cada oreja. Y pasas a casa, y te tumbas sobre la cama, te dedicas a vislumbrar el techo oscuro, y te sientes bien.
Porque te enfadas con las autoridades, dices cosas que no a todos sientan bien, y empiezas a pensar que tu empecinamiento te está perdiendo. Y porque finalmente te das cuenta de que quienes están perdidos son otros.
Porque cierto día decides hacer unos carteles, o inventar una historia falsa y algo comprometedora, desvergonzada e incluso de mal gusto, y la gente lee todo ello con reacciones dispares.
Porque llegas tarde a un examen, y lo suspendes, y seguidamente vas a la tienda y compras su último disco para intentar quitarte la mala hostia de encima, y porque pasaste unas horas frente al cedé, sin escucharlo, y con más miedo que once viejas. Y porque sonó, y porque no sonó de cualquier manera.
Porque llegado el día, te colocas al lado de unas groupies locas, menos interesantes que un pedo mañanero, y sientes un nosequé por aquello que se avecina. Y porque poco después de ese nosequé estaban sobre el escenario, se avecinaron, y volvieron a sonar no de cualquier manera.
Porque vuelves, y esta vez, ellos se vienen. Porque llega el momento, y tú saltas, y saltan dos amigos que conocen la Pandorga, y salta tu colega que pasó unos días en Berlín, y salta el colega con el que te vas al campo a charlar sobre los Flamin' Groovies, y salta tu amigo que igual te escucha a Incubus que a La Caja de Pandora, y salta tu colega que decía "a mí tío es que esa música...", y quieres creer con todas tus fuerzas que aquel que está en Oslo cocinando para noruegos, al menos un botecito pequeño dio, porque se le quiere, joder. Porque has cometido muchos errores en tu vida, pero verlos tocar no es uno de ellos; porque has cometido algunos aciertos, y verlos tocar en tu tierra es uno de ellos.
Porque tocan niña imantada, y suena un teléfono, y a él se pone La Niña Imantada...
Porque saliste de allí con una sonrisa, convencido una vez más de que aquello que acabas de escuchar está hecho por y para personas, porque te han contado una historia que cada vez más forma parte de ti, y porque tu filosofía te dice que formar parte de la gente no está al alcance de todos.
Porque te levantaste a la mañana siguiente, con oídos zumbones y una resaca más o menos aparente, y lo primero que escuchas es a tu hermano pequeño decir: "Tate, déjame tu disco de los Lesbian que quiero escucharlos".
Por todo ello, y porque aún crees que te queda una noche que pasar en la barra de un bar con el Antiguo Niño Prodigio (porque crees que en el fondo es bueno, y querrá pasarla contigo) me temo que me gustan los Love of Lesbian...
Por PunkTomatic
No hay comentarios:
Publicar un comentario