lunes, 15 de diciembre de 2008

DISCOGRAFÍA RECOMENDABLE. THE DRONES

THE DRONES
Havilah
(ATP Recordings, 08)


Parece que fue ayer cuando "Jezebel" me arrebató el corazón. Era el primer corte de Galla Mill, anterior album de The Drones. Y ya por aquel momento supe que necesitaba acompañarme de esa música, tan febril y desgarradora como bella y agradecida. Pocos meses después, un amigo intentaba desacreditar su valía auspiciándome el futuro desengaño, "ya me dirás dentro de un par de años, verás como se te pasa esta tontería" me vino a decir, más o menos.

Y aquí estamos, con Havilah, el nuevo disco de los de Melbourne. Nada parece haber cambiado en el seno de los Drones. Ni siquiera se echa de menos la guitarra del transfuga Rui Pereira. Y yo, en mis trece, vuelvo a caer rendido a las garras de la banda.

De poco sirve ya citar referentes para convencernos de que merece la pena acercarse a la música de esta familia, más si tenemos en cuenta que The Drones llevan ya unos cuantos años defendiendo un sonido único: la electricidad que desprenden sus irresistibles guitarras son una seña de identidad, los desagradables textos en la nerviosa y maltrecha garganta de Gareth Liddiard y el preciosismo oculto bajo la tormenta sónica de estas canciones, otras dos. Pero no basta con una descripción minuciosa. Yo, al menos, no puedo acercarme con palabras a la grandeza de The Drones.

Es más, celoso de este pequeño secreto, quizás ni debería compartir aquí mi recomendación, pero el deber moral del fanzinero y la estupidez que aúpa a innombrables a los Top 10 del año, me obligan a volver a este rincón para decir que The Drones siguen siendo una de las realidades más (in-) estables del siglo XXI. De hecho, si tuviera que escoger una banda en esta década dejada de la mano de dios, ya podéis imaginar cúal sería mi elegida.

Puede que Havilah sea su disco definitivo, aunque a mí eso me da igual. Sí es cierto que comparte con Galla Mill la madurez necesaria para alternar eléctricas y acústicas, pero eso no importa, siempre y cuando la inspiración permita encontrarnos con canciones del calibre de la enorme "Luck in odd numbers", "Careful as you go", "Nail it down", "I am the supercargo", el single "The Minotaur" o "The drifting housewive".

Como ya dije en otra ocasión, absténganse oídos comodones.


The Minotaur




Por Zeta (I still have to wait longer by the river...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Wait long Antonio