¡10 años de Serie B!

“En el campo de las costumbres, obrar en alguna ocasión en contra de lo que se piensa, ceder en la práctica aunque reservándose la libertad intelectual, comportarse como hace todo el mundo y compensar así a todo el mundo de nuestras opiniones discrepantes con una muestra de amabilidad, constituye algo que los hombres un tanto independientes juzgan no sólo aceptable, sino también honrado, humano, tolerante, falto de pedantería y todos los demás calificativos que sirven para adormecer la conciencia intelectual”.
F.Nietzsche

¡Feliz décimo aniversario fanzine!, Te acojo como la primera vez, te leeré con el mismo ímpetu, ¿Te releeré con el paso del tiempo como muestra, de que, cualquier tiempo pasado fue mejor?. ¡No!; amigo SERIE B, ¡Para atrás, ni para coger impulso! Hoy te felicito por tu obcecamiento en ver la luz, en mostrar tus entrañas, por tu valiente invitación a mundos que abren cancelas a otros cortijos, por ser valiente y salir en blanco y negro, y ofrecerte con timidez y sinceridad al verdadero y único lubricante de este mecanismo llamado Pozoblanco, el pueblo, por todo esto y más, te doy la bienvenida.
En una época no muy lejana, en esta tierra de leche, se izó como estandarte de una generación, un garito de color zanahoria que hizo las delicias de las dioptrías más desfavorecidas, de igual forma que cada generación pasada tuvo la suya, ¡Será que todo se repite en esta vida! .En él se forjó y vio la luz, cuando pudo, este pequeño glosario de invitaciones sensoriales, y es que, entre sus paredes flanqueadas por más de un par de ojos endemoniados, se dieron cita almas con ganas de mostrar otra cosa, ¡Auténtica! , ¡No auténtica!, ¡Qué más da! Simplemente otra cosa, que quedo materializada en unas pocas cuartillas bien elaboradas, hechas desde la ilusión, formula del éxito del creador.
Hoy diez años después, se vuelve a retomar el trabajo iniciado, y esta vez, como no podría ser de otra forma, homenajeando a toda esa gente, que con su sacrificio y su buen hacer, a una gran parte de los habitantes de esta tierra láctea y bellotera, trasmitieron su sueño y su forma de ver la vida, que hoy por hoy sigue siendo seña de identidad, y reflejo de sus actos y hechos.
Es por ello, que estas felicitaciones han de fluir por un sin fin de ramificaciones, que convergen en aquellos que creyeron en lo que hacían, que lo vivieron, que lo cuentan y en aquellos cientos, que se lo imaginan.
Por todo lo que fue, es, viene, se irá y volverá, FELICIDADES Y ENHORABUENA.

Arsenio Lupin