DE LA PEÑA EL BOMBO AL METAL, pasando claro está por otros muchos bares dónde la música es o fue protagonista (cabe destacar al inigualable 96.0 de nuestro querido Odón, el Bola y El Búho Blanco, por aquello de aportar música en directo) en Pozoblanco. Que conste que se utiliza el nombre del Metal, pese a no ser el de más reciente apertura, por el protagonismo de la música electrónica en el trazo de un hipotético plano evolutivo de la música, digamos contemporánea, en términos cronológicos. Quizá también influya que la idea de este cd surgiera allí. Que no se moleste nadie, vale??
La idea de hacer un cd que acompañe a un número de Serie B no es nueva. Alguna vez se propuso y a punto se ha estado de sacar alguna recopilación, bien por parte de la nueva redacción como, anteriormente, con grabaciones de ediciones del Pop-zoblanco, pero finalmente hemos dado el paso, y qué mejor forma de hacerlo celebrando que aún algo sigue reptando en el subsuelo granítico vallesano. Aquí hemos conseguido juntar un buen muestrario de la música pop-rock hecha en Pozoblanco. Producto de la tierra.
En primer lugar nos gustaría excusar las deficiencias que pueda presentar la calidad del sonido en alguno de los temas incluidos, pero ha sido algo complicado conseguir ciertas grabaciones. Desde aquí agradecemos el papel de Pepe Durán, Toni Jiménez, Antonio M. Caballero, Jorge Moreno y Sebastián, Francis Díaz, Carlos del Rey (padre e hijo), Raúl Molina, Sebastián González, David Marín, Antonio J. Olmo y Patri, sin los cuales, todos y cada uno, no habría sido posible esto.
Hubiéramos preferido hacerlo con más calma para que quedara de lujo, con ayuda de Lele Jiménez sin ir más lejos, pero por falta de tiempo hemos tenido que acelerar el proceso y hacerlo nosotros mismos, puliendo y masterizando el lote. El resultado, creemos, no desmerece.
14 canciones que van del pasado al presente de la música hecha en Pozoblanco. Desde hace más de veinticinco años hasta el 2007. Los Sentidos abrieron la senda con el rock andaluz que por la época hacían Triana o Medina Azahara, mirando a Pink Floyd de reojo, y aún hoy siguen dando guerra, todo un ejemplo. El relevo vino de mano de Neón– más tarde Los Trapera- y Los Agentes judiciales de la Duquesa de Alba, que, a finales de los ochenta, representaban algo así como nuestra particular versión de la movida madrileña pero con menos basura que aquella.
Por un lado la fuerza melódica de Los Trapera, con la voz de Ángel arropada por los excelentes fraseos de Lele y la perfecta base rítmica Rafa-Chairo. Al nivel de Radio Futura, Héroes, Nacha Pop…El Lp que grabaron así lo atestigua.
Y por el otro lado el descaro del blues de Los Agentes Judiciales, un festival en directo sin más pretensiones que tocar buen rock´n´roll, con estilo, buen humor y ganas de bailar. Al que escribe le hubiera gustado vivir alguna de aquellas noches.
Abstinencia es otro clásico de la escena taruga, grabaron varias veces y evolucionaron a base de tablas, haciendo rock con una rítmica potente y con grandes solos de guitarra. Se beneficiaron con la entrada de Lele y los coros femeninos que contrastan con la voz de Aníbal. No podemos olvidarnos de La Banda del Soul, que pese a no aparecer en el cd dieron mucho que hablar en directo. Más de uno sigue con la boca abierta tras verles en aquel Sta Catalina Rock...qué tiempos!
Después de esto podríamos diferenciar una segunda etapa en la música local, la de la generación del Serie B, del 96.0 y el Dina, y la época dorada del Pop-zoblanco (me pregunto si alguien puede superarla...).
Con la salida, allá por marzo del 97, del número 0 del fanzine vino la incorporación al listado de bandas de la bautizada por esta casa como “nueva ola”.
Paso de Zebra se adelantaron con un pop-rock naïf, que lo mismo miraba a El último de la fila-Héroes, como a Nirvana. La base rítmica por un lado y los detalles de guitarra y voces de Sebastián por otro, todo junto un espontáneo experimento que pronto se truncó y que sólo continuó Pedro L. en Gotcha!- banda con cierta repercusión y Curro Vacas (Flow) en sus filas-.
White Holes fueron los siguientes tras Malaespina. Y, con gustos procedentes del indie rock y el grunge, abrieron algún que otro oído a propósito de propuestas menos convencionales. De Los Planetas a Nada Surf, pasando por Joy Division o Sonic Youth, y sin embargo, tan personales. Fueron el grupo apadrinado por Odón Yun, que les cedió su garito como local. Los instrumentales fueron su mejor carta de presentación. Primera de varias aportaciones de Raúl Molina en la música taruga.
Muffis pasó de Los Héroes y Mecano (como Malaespina) a los Beatles y Nirvana. Salieron bastante bien parados con el cambio. Antonio J. Olmo dejaba el papel de líder a Francis Cabrera. Con su rabioso power–pop se patearon escenarios y tocaron en algún que otro festival. Un buen sonido que quedó patente en la maqueta que se produjeron ellos mismos en Sevilla.
Al poco tiempo de dejarlo supimos de Antonio J. como Sr. Olmo, quien después de grabar un excelente debut en Pozoblanco (“En..Cantado”), expande su proyecto en Granada, con Patri y Ezequiel, como Son de Nadie, con los que ha editado dos Eps y girado por Alemania (que por cierto repiten en breve). Ahí es nada, todo un orgullo.
En 2000 entra en escena por primera vez Manolo Marín– Essertine, le conocerán por obras como “...Esto va a acabar conmigo” o “Ni teniéndolo delante”-, acompañado por Juanlu Dorado (bajo) y Blas Grande (voz y guitarra). Millhouse, que así se llamaban, practicaban un pop al estilo de Flow, los Planetas, o La Buena Vida (con la colaboración de Sofía Escribano), pero con alguna que otra tormenta eléctrica. No se han estrenado en directo y actualmente no hay noticias de que vuelvan a hacer algo. A ver si se animan…
Con la salida de Francis Díaz y Manu Cabrera, White Holes mutan en Celofans y se completan con David Molina al bajo y Manolo Marín repitiendo a la batería. Varían el sonido cambiando al español y buscando matices más melódicos (en el sonido de My Bloody Valentine) especialmente con la intuitiva guitarra de Paulino Escribano. Grabaron dos maquetas en Sevilla, y tocaron en Pozoblanco y Villanueva, para poco después dejarlo por el distanciamiento geográfico. Tuvieron eco reseñas suyas en la revista Mondosonoro y Fórmula Uno, de canal sur radio.
En el mismo año 2000 se forma Twilight, poco después Tweilicht, para enrarecer la cosa. Podríamos, llegado el cambio de siglo, hablar de la siguiente generación como la del nuevo Serie B, las obras de Essertine, el Bola-el Búho, el DesConcierto, el des–..propósito del Popzoblanco,..o podríamos simplemente seguir contando para no tirar para ciertos temas…
Tweilicht, después de balbucear una mezcla extraña de estilos, pone de acuerdo a Raúl Pérez, Paco Rojas y los hermanos Moreno con un sonido que evoluciona de Radiohead o Mogwai, a un rock con base en los 60-70 vía Velvet, pero con melodía pop. Los arreglos siempre están presentes en directo con las bases entre piano-bar y cacharrería electrónica. Han sacado hasta ahora tres maquetas y están cocinando un Ep grabado a medias por Raúl Pérez y Jordi Gil (Sr. Chinarro, Maga, Solina…). Raúl Pérez además está a punto de sacar disco como bajista de The Baltic Sea (Ex-Renochild).
Mientras tanto David Molina (Daviles) también hace lo propio actualmente como guitarrista en el cuarto disco de los cordobeses Deneuve, de los que forma parte desde hace ya más de un año. Pero antes de esto, tras la disolución de Celofans, formaría Spabunker, en Córdoba y más tarde grabaría, él solito, dos maquetas que recibieron acogida en la capi y que le hicieron colarse en un recopilatorio de la web Supernovapop.com, donde se incluían los grupos más prometedores del pasado año. Ha tocado sólo una vez, y fue en el pasado DesConcierto. Le seguiremos la pista.
Como hemos dicho, al separarse Celofans también era de esperar que Raúl Molina (Raules) no se quedara de brazos cruzados. En su siguiente aventura (todavía vigente) adopta un nombre tan peculiar como Mi novia dummy para, en principio como trío y posteriormente cuarteto, dar una vuelta de tuerca más a sus canciones. Ahora además se cuelan en su sonido doctrinas y lecturas de Robert Smith y The Shins, que contrastados con una firme base rítmica los hace aún más enérgicos. Le secundan (temporalmente Jesús Urbano –Muffis, Sr.Olmo– a la batería) Miguelo –el alero- tarugo de adopción y el incombustible de Manolo Essertine. Han grabado numerosas maquetas siempre con la ayuda de Raúl Pérez y esperamos nuevos movimientos con vistas a la expansión geográfica.
Actualmente se avisan nuevos frentes para el futuro de la música rock en esta tierra, La Boca del Lobo, Metáfora, C/Willow, 806 free kiss y seguro que nos dejamos algunos. En fin, que Serie B se enorgullece de hacer esto por y para vosotros, los que habéis creado este cacho de historia, o de CULTURA, para los que están en el candelero y para los que han de venir.
Serie B fanzine
DE LA PEÑA EL BOMBO AL METAL. CANCIÓN A CANCIÓN
1. LOS SENTIDOS. Esto es el final
Los teclados iniciales ya nos hacen intuir por dónde van los tiros. Los pioneros del rock hecho en Pozoblanco no escondían unas influencias que venían de lejos. Aunque de 1989, esta grabación nos hace viajar a los años en que Triana establecían en Andalucía un modus operandi hoy de sobras conocido. Aquí Los Sentidos manifestaban un apocalíptico sentimiento, dónde difícilmente se podía avisar salvación alguna.
2. AGENTES JUDICIALES DE LA DUQUESA DE ALBA. .La Vecina
Los que en su día disfrutaron de su música darán fe de que lo suyo era rock and roll puro y duro. Desenfadados, descarados y alejados de toda pretenciosidad. Para la ocasión no podíamos sino rescatar un corte de aquél directo en la primera edición del Pop-Zoblanco: La vecina. Los Agentes en su salsa y dándole al voyerismo.
3. LOS TRAPERA. En un segundo
A los Trapera se les recuerda, entre otras cosas, por aquél elepé titulado "Silenciosamente". Esto es lo mismo que decir que grabaron "En un segundo". Y es que la canción que abría el vinilo vale su peso en oro. Una historia triste, introspectiva y con un precioso puente hacia ese estribillo clásico. Desde Serie B reivindicamos esta copla, estableciendo un paralelismo, como "La chica de ayer" de nuestra pequeña historia.
4. ABSTINENCIA. Cruz de Escarcha
Abstinencia fueron el vínculo entre dos generaciones de músicos en Pozoblanco. Durante años, Aníbal y los suyos exploraron una forma de hacer canciones que no temía a aperturas estilísticas. Además de esto, sus épicos textos y un fuerte entramado de guitarras, hizo de ellos una de las propuestas más fértiles de Pozoblanco. Tras varias deliveraciones, la elegida ha sido "Cruz de Escarcha". Incombustibles.
5. PASO DE ZEBRA. Barquito de Papel
"Mi barquito de papel" quedó registrada como testimonio de un grupo que, pese a unas influencias algo dispersas, supo expresar su extraño universo con formas tan espontáneas como divertidas. Hemos aquí pues esta perla de baja fidelidad, de música ajena a etiquetas, ya que estos lo mismo te hacían una baladita que te sacudían a guitarrazos, o si les daba por ahí, te repicaban cual Hermano de la Virgen de Luna.
6. MUFFIS. El último koala
Los anteriormente conocidos como Malaespina hicieron bien en perfilar su identidad con nuevos trazos. Sus sonido se situaba entre la resaca post-Nirvana y una innata necesidad de impregnar de colores primarios el lienzo tras el cambio de nombre. Su enérgica puesta en escena y la innegable adhesividad de las canciones de su maqueta homónima calaron entre el personal sin titubear.
7. WHITE HOLES. Paranoia
Así se abrió su concierto en la 9ª edición del Pop-zoblanco. Paranoia es uno de los mejores ejemplos de una música que no temía a estereotipos, porque precisamente rompía con una tradición local explorando en sonidos y estructuras. De Sonic Youth a Los Planetas pasando por Joy Division.
8. SR. OLMO. Manolito
Canción de autor en Pozoblanco, y con un estilo que no se detiene en formas tradicionales. Deja entrever su ramalazo flamenco con cierto regustillo a Kilo Veneno. Ambiente festivo, buen humor y una melodía capaz de perdurar en el subconsciente local. Este debut ya demostraba buenas maneras, confirmadas hoy día en Son de Nadie.
9. CELOFANS. Alta velocidad y amores retro
Desde su edición en 2000, esta ha sido la canción favorita para Serie B de Celofans. La culpa de ello la tiene ese juego circular de guitarra-bajo que nos adentra en un estribillo de puro noise-pop con malvadas intenciones nocturnas. Y al final un desarrollo hipnótico recordando a sus admirados My Bloody Valentine.
10. TWEILICHT. Buenos pensamientos
Una canción de olores cinematográficos. De intensidad y melodía equilibrados. Por un lado el desvarío de Freaks y de reojo un ruido blanco que apunta a New York. Y salvando las distancias, algo así como una especie de “Good Vibrations” versión vallesana.
11. MILLHOUSE. Tres cartas para Erick
Una nana perversa. Del modo de los Flow de Sensazione, pero no muy lejos del Columpio Asesino. Una voz que endulza los haceres de este trio, tan creativo y perezoso a la vez, y que hace de Tres cartas para Erick su mejor creación.
12. MI NOVIA DUMMY. Drop-Shot lunar
Alusiones marinas en este corte, que permite imaginar a unos Mercromina desayunando un buen tazón de LO-FI, aderezado con power pop y vestidos con un pijama de la línea de ropa de Robert Smith. Una de las últimas demos grabadas por la banda el año pasado.
13. DAVILES. La Merma Extraordinaria
Demostración de descaro en una de sus historias directas, con una sencillez y falta de pudor que son ya marca de la casa. Daviles se saca de la manga otro nuevo single indie redondo, personal e intransferible.
14. RAULES con TWEILICHT. Antes de ahora
Este último tema salió de una colaboración de Raúl Molina con Raúl Pérez, Marce y Antonio J. Moreno. Una gema de pop en acústico salpicada de vientos elegantes que se incorpora al repertorio de Mi Novia Dummy y que “despide” el cd de la mejor manera, como extra exclusivo.
“De la peña El Bombo al Metal” nos remite a un ciclo vital que se repite y reinventa, para volver a repetir y reinventarse más tarde, y hacerlo manteniendo siempre unas mismas necesidades y costumbres.
*Bonus. SITHBASS. Darlin’
Y, con el bombo como acompañante en todo este recorrido no podíamos cerrar sin pasar por la electrónica, con house sicodélico en particular, un agradable experimento para el ocio, de Marce Moreno, en algún lugar entre Orbital y Herbert, con samplers incluídos (Kraftwerk y Funkadelic).
El antecedente más inmediato a la fundación de la Peña Marcos Redondo fue la denominada Peña El Bombo. Se trataba de un grupo de doce buenos amigos, bien dotados de voz, que solían reunirse en la ya desaparecida taberna "El Bombo", ubicada en la costanilla del Risquillo.
Unía a estos hombres su afición por la zarzuela. En sus ratos de ocio, en animadas «aparcerías», se dedicaban a hablar del genero chico y a expansionarse cantando bellas romanzas y otros números musicales de coro que hacían las delicias de cuantos les escuchaban.
Texto e imagen: www.coralmarcosredondo.com
La idea de hacer un cd que acompañe a un número de Serie B no es nueva. Alguna vez se propuso y a punto se ha estado de sacar alguna recopilación, bien por parte de la nueva redacción como, anteriormente, con grabaciones de ediciones del Pop-zoblanco, pero finalmente hemos dado el paso, y qué mejor forma de hacerlo celebrando que aún algo sigue reptando en el subsuelo granítico vallesano. Aquí hemos conseguido juntar un buen muestrario de la música pop-rock hecha en Pozoblanco. Producto de la tierra.
En primer lugar nos gustaría excusar las deficiencias que pueda presentar la calidad del sonido en alguno de los temas incluidos, pero ha sido algo complicado conseguir ciertas grabaciones. Desde aquí agradecemos el papel de Pepe Durán, Toni Jiménez, Antonio M. Caballero, Jorge Moreno y Sebastián, Francis Díaz, Carlos del Rey (padre e hijo), Raúl Molina, Sebastián González, David Marín, Antonio J. Olmo y Patri, sin los cuales, todos y cada uno, no habría sido posible esto.
Hubiéramos preferido hacerlo con más calma para que quedara de lujo, con ayuda de Lele Jiménez sin ir más lejos, pero por falta de tiempo hemos tenido que acelerar el proceso y hacerlo nosotros mismos, puliendo y masterizando el lote. El resultado, creemos, no desmerece.
14 canciones que van del pasado al presente de la música hecha en Pozoblanco. Desde hace más de veinticinco años hasta el 2007. Los Sentidos abrieron la senda con el rock andaluz que por la época hacían Triana o Medina Azahara, mirando a Pink Floyd de reojo, y aún hoy siguen dando guerra, todo un ejemplo. El relevo vino de mano de Neón– más tarde Los Trapera- y Los Agentes judiciales de la Duquesa de Alba, que, a finales de los ochenta, representaban algo así como nuestra particular versión de la movida madrileña pero con menos basura que aquella.
Por un lado la fuerza melódica de Los Trapera, con la voz de Ángel arropada por los excelentes fraseos de Lele y la perfecta base rítmica Rafa-Chairo. Al nivel de Radio Futura, Héroes, Nacha Pop…El Lp que grabaron así lo atestigua.
Y por el otro lado el descaro del blues de Los Agentes Judiciales, un festival en directo sin más pretensiones que tocar buen rock´n´roll, con estilo, buen humor y ganas de bailar. Al que escribe le hubiera gustado vivir alguna de aquellas noches.
Abstinencia es otro clásico de la escena taruga, grabaron varias veces y evolucionaron a base de tablas, haciendo rock con una rítmica potente y con grandes solos de guitarra. Se beneficiaron con la entrada de Lele y los coros femeninos que contrastan con la voz de Aníbal. No podemos olvidarnos de La Banda del Soul, que pese a no aparecer en el cd dieron mucho que hablar en directo. Más de uno sigue con la boca abierta tras verles en aquel Sta Catalina Rock...qué tiempos!
Después de esto podríamos diferenciar una segunda etapa en la música local, la de la generación del Serie B, del 96.0 y el Dina, y la época dorada del Pop-zoblanco (me pregunto si alguien puede superarla...).
Con la salida, allá por marzo del 97, del número 0 del fanzine vino la incorporación al listado de bandas de la bautizada por esta casa como “nueva ola”.
Paso de Zebra se adelantaron con un pop-rock naïf, que lo mismo miraba a El último de la fila-Héroes, como a Nirvana. La base rítmica por un lado y los detalles de guitarra y voces de Sebastián por otro, todo junto un espontáneo experimento que pronto se truncó y que sólo continuó Pedro L. en Gotcha!- banda con cierta repercusión y Curro Vacas (Flow) en sus filas-.
White Holes fueron los siguientes tras Malaespina. Y, con gustos procedentes del indie rock y el grunge, abrieron algún que otro oído a propósito de propuestas menos convencionales. De Los Planetas a Nada Surf, pasando por Joy Division o Sonic Youth, y sin embargo, tan personales. Fueron el grupo apadrinado por Odón Yun, que les cedió su garito como local. Los instrumentales fueron su mejor carta de presentación. Primera de varias aportaciones de Raúl Molina en la música taruga.
Muffis pasó de Los Héroes y Mecano (como Malaespina) a los Beatles y Nirvana. Salieron bastante bien parados con el cambio. Antonio J. Olmo dejaba el papel de líder a Francis Cabrera. Con su rabioso power–pop se patearon escenarios y tocaron en algún que otro festival. Un buen sonido que quedó patente en la maqueta que se produjeron ellos mismos en Sevilla.
Al poco tiempo de dejarlo supimos de Antonio J. como Sr. Olmo, quien después de grabar un excelente debut en Pozoblanco (“En..Cantado”), expande su proyecto en Granada, con Patri y Ezequiel, como Son de Nadie, con los que ha editado dos Eps y girado por Alemania (que por cierto repiten en breve). Ahí es nada, todo un orgullo.
En 2000 entra en escena por primera vez Manolo Marín– Essertine, le conocerán por obras como “...Esto va a acabar conmigo” o “Ni teniéndolo delante”-, acompañado por Juanlu Dorado (bajo) y Blas Grande (voz y guitarra). Millhouse, que así se llamaban, practicaban un pop al estilo de Flow, los Planetas, o La Buena Vida (con la colaboración de Sofía Escribano), pero con alguna que otra tormenta eléctrica. No se han estrenado en directo y actualmente no hay noticias de que vuelvan a hacer algo. A ver si se animan…
Con la salida de Francis Díaz y Manu Cabrera, White Holes mutan en Celofans y se completan con David Molina al bajo y Manolo Marín repitiendo a la batería. Varían el sonido cambiando al español y buscando matices más melódicos (en el sonido de My Bloody Valentine) especialmente con la intuitiva guitarra de Paulino Escribano. Grabaron dos maquetas en Sevilla, y tocaron en Pozoblanco y Villanueva, para poco después dejarlo por el distanciamiento geográfico. Tuvieron eco reseñas suyas en la revista Mondosonoro y Fórmula Uno, de canal sur radio.
En el mismo año 2000 se forma Twilight, poco después Tweilicht, para enrarecer la cosa. Podríamos, llegado el cambio de siglo, hablar de la siguiente generación como la del nuevo Serie B, las obras de Essertine, el Bola-el Búho, el DesConcierto, el des–..propósito del Popzoblanco,..o podríamos simplemente seguir contando para no tirar para ciertos temas…
Tweilicht, después de balbucear una mezcla extraña de estilos, pone de acuerdo a Raúl Pérez, Paco Rojas y los hermanos Moreno con un sonido que evoluciona de Radiohead o Mogwai, a un rock con base en los 60-70 vía Velvet, pero con melodía pop. Los arreglos siempre están presentes en directo con las bases entre piano-bar y cacharrería electrónica. Han sacado hasta ahora tres maquetas y están cocinando un Ep grabado a medias por Raúl Pérez y Jordi Gil (Sr. Chinarro, Maga, Solina…). Raúl Pérez además está a punto de sacar disco como bajista de The Baltic Sea (Ex-Renochild).
Mientras tanto David Molina (Daviles) también hace lo propio actualmente como guitarrista en el cuarto disco de los cordobeses Deneuve, de los que forma parte desde hace ya más de un año. Pero antes de esto, tras la disolución de Celofans, formaría Spabunker, en Córdoba y más tarde grabaría, él solito, dos maquetas que recibieron acogida en la capi y que le hicieron colarse en un recopilatorio de la web Supernovapop.com, donde se incluían los grupos más prometedores del pasado año. Ha tocado sólo una vez, y fue en el pasado DesConcierto. Le seguiremos la pista.
Como hemos dicho, al separarse Celofans también era de esperar que Raúl Molina (Raules) no se quedara de brazos cruzados. En su siguiente aventura (todavía vigente) adopta un nombre tan peculiar como Mi novia dummy para, en principio como trío y posteriormente cuarteto, dar una vuelta de tuerca más a sus canciones. Ahora además se cuelan en su sonido doctrinas y lecturas de Robert Smith y The Shins, que contrastados con una firme base rítmica los hace aún más enérgicos. Le secundan (temporalmente Jesús Urbano –Muffis, Sr.Olmo– a la batería) Miguelo –el alero- tarugo de adopción y el incombustible de Manolo Essertine. Han grabado numerosas maquetas siempre con la ayuda de Raúl Pérez y esperamos nuevos movimientos con vistas a la expansión geográfica.
Actualmente se avisan nuevos frentes para el futuro de la música rock en esta tierra, La Boca del Lobo, Metáfora, C/Willow, 806 free kiss y seguro que nos dejamos algunos. En fin, que Serie B se enorgullece de hacer esto por y para vosotros, los que habéis creado este cacho de historia, o de CULTURA, para los que están en el candelero y para los que han de venir.
Serie B fanzine
DE LA PEÑA EL BOMBO AL METAL. CANCIÓN A CANCIÓN
1. LOS SENTIDOS. Esto es el final
Los teclados iniciales ya nos hacen intuir por dónde van los tiros. Los pioneros del rock hecho en Pozoblanco no escondían unas influencias que venían de lejos. Aunque de 1989, esta grabación nos hace viajar a los años en que Triana establecían en Andalucía un modus operandi hoy de sobras conocido. Aquí Los Sentidos manifestaban un apocalíptico sentimiento, dónde difícilmente se podía avisar salvación alguna.
2. AGENTES JUDICIALES DE LA DUQUESA DE ALBA. .La Vecina
Los que en su día disfrutaron de su música darán fe de que lo suyo era rock and roll puro y duro. Desenfadados, descarados y alejados de toda pretenciosidad. Para la ocasión no podíamos sino rescatar un corte de aquél directo en la primera edición del Pop-Zoblanco: La vecina. Los Agentes en su salsa y dándole al voyerismo.
3. LOS TRAPERA. En un segundo
A los Trapera se les recuerda, entre otras cosas, por aquél elepé titulado "Silenciosamente". Esto es lo mismo que decir que grabaron "En un segundo". Y es que la canción que abría el vinilo vale su peso en oro. Una historia triste, introspectiva y con un precioso puente hacia ese estribillo clásico. Desde Serie B reivindicamos esta copla, estableciendo un paralelismo, como "La chica de ayer" de nuestra pequeña historia.
4. ABSTINENCIA. Cruz de Escarcha
Abstinencia fueron el vínculo entre dos generaciones de músicos en Pozoblanco. Durante años, Aníbal y los suyos exploraron una forma de hacer canciones que no temía a aperturas estilísticas. Además de esto, sus épicos textos y un fuerte entramado de guitarras, hizo de ellos una de las propuestas más fértiles de Pozoblanco. Tras varias deliveraciones, la elegida ha sido "Cruz de Escarcha". Incombustibles.
5. PASO DE ZEBRA. Barquito de Papel
"Mi barquito de papel" quedó registrada como testimonio de un grupo que, pese a unas influencias algo dispersas, supo expresar su extraño universo con formas tan espontáneas como divertidas. Hemos aquí pues esta perla de baja fidelidad, de música ajena a etiquetas, ya que estos lo mismo te hacían una baladita que te sacudían a guitarrazos, o si les daba por ahí, te repicaban cual Hermano de la Virgen de Luna.
6. MUFFIS. El último koala
Los anteriormente conocidos como Malaespina hicieron bien en perfilar su identidad con nuevos trazos. Sus sonido se situaba entre la resaca post-Nirvana y una innata necesidad de impregnar de colores primarios el lienzo tras el cambio de nombre. Su enérgica puesta en escena y la innegable adhesividad de las canciones de su maqueta homónima calaron entre el personal sin titubear.
7. WHITE HOLES. Paranoia
Así se abrió su concierto en la 9ª edición del Pop-zoblanco. Paranoia es uno de los mejores ejemplos de una música que no temía a estereotipos, porque precisamente rompía con una tradición local explorando en sonidos y estructuras. De Sonic Youth a Los Planetas pasando por Joy Division.
8. SR. OLMO. Manolito
Canción de autor en Pozoblanco, y con un estilo que no se detiene en formas tradicionales. Deja entrever su ramalazo flamenco con cierto regustillo a Kilo Veneno. Ambiente festivo, buen humor y una melodía capaz de perdurar en el subconsciente local. Este debut ya demostraba buenas maneras, confirmadas hoy día en Son de Nadie.
9. CELOFANS. Alta velocidad y amores retro
Desde su edición en 2000, esta ha sido la canción favorita para Serie B de Celofans. La culpa de ello la tiene ese juego circular de guitarra-bajo que nos adentra en un estribillo de puro noise-pop con malvadas intenciones nocturnas. Y al final un desarrollo hipnótico recordando a sus admirados My Bloody Valentine.
10. TWEILICHT. Buenos pensamientos
Una canción de olores cinematográficos. De intensidad y melodía equilibrados. Por un lado el desvarío de Freaks y de reojo un ruido blanco que apunta a New York. Y salvando las distancias, algo así como una especie de “Good Vibrations” versión vallesana.
11. MILLHOUSE. Tres cartas para Erick
Una nana perversa. Del modo de los Flow de Sensazione, pero no muy lejos del Columpio Asesino. Una voz que endulza los haceres de este trio, tan creativo y perezoso a la vez, y que hace de Tres cartas para Erick su mejor creación.
12. MI NOVIA DUMMY. Drop-Shot lunar
Alusiones marinas en este corte, que permite imaginar a unos Mercromina desayunando un buen tazón de LO-FI, aderezado con power pop y vestidos con un pijama de la línea de ropa de Robert Smith. Una de las últimas demos grabadas por la banda el año pasado.
13. DAVILES. La Merma Extraordinaria
Demostración de descaro en una de sus historias directas, con una sencillez y falta de pudor que son ya marca de la casa. Daviles se saca de la manga otro nuevo single indie redondo, personal e intransferible.
14. RAULES con TWEILICHT. Antes de ahora
Este último tema salió de una colaboración de Raúl Molina con Raúl Pérez, Marce y Antonio J. Moreno. Una gema de pop en acústico salpicada de vientos elegantes que se incorpora al repertorio de Mi Novia Dummy y que “despide” el cd de la mejor manera, como extra exclusivo.
“De la peña El Bombo al Metal” nos remite a un ciclo vital que se repite y reinventa, para volver a repetir y reinventarse más tarde, y hacerlo manteniendo siempre unas mismas necesidades y costumbres.
*Bonus. SITHBASS. Darlin’
Y, con el bombo como acompañante en todo este recorrido no podíamos cerrar sin pasar por la electrónica, con house sicodélico en particular, un agradable experimento para el ocio, de Marce Moreno, en algún lugar entre Orbital y Herbert, con samplers incluídos (Kraftwerk y Funkadelic).
El antecedente más inmediato a la fundación de la Peña Marcos Redondo fue la denominada Peña El Bombo. Se trataba de un grupo de doce buenos amigos, bien dotados de voz, que solían reunirse en la ya desaparecida taberna "El Bombo", ubicada en la costanilla del Risquillo.
Unía a estos hombres su afición por la zarzuela. En sus ratos de ocio, en animadas «aparcerías», se dedicaban a hablar del genero chico y a expansionarse cantando bellas romanzas y otros números musicales de coro que hacían las delicias de cuantos les escuchaban.
Texto e imagen: www.coralmarcosredondo.com
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