jueves, 26 de abril de 2007

FanCine. Lynch - Es un mundo extraño ¿verdad?

Así es, vivimos en un mundo extraño, raro de cojones, un mundo donde el señor de los deportes, un caballero de eterna sonrisa es además un bailarín sin parangón. Un mundo donde los "ídolos musicales" se eligen por sufragio cósmico mediante SMS, un mundo donde el serial del momento consiste en un médico con muy mala leche que escupe ingeniosos e irónicos improperios a sus pacientes sin importarle que se estén muriendo de SIDA. Me gustaría ese mismo formato pero sustituiría al señor doctor por un camionero o un bombero y llamaría a esa serie Bakala, por ser más cañera.
Pero claro esto no siempre fue así, a principios de los noventa, paralelamente al nacimiento de la televisión amiga, la serie del momento era Twin Peaks y cuyo responsable es el señor que nos ocupa.

David Lynch, nacido en Montana en 1946, director, actor ocasional, pintor, compositor de blues industrial y decorador de interiores. Una alimaña que sin duda es uno de los creadores más originales de la historia del cine. Si Scorsese representa al creador que posee una gran cultura cinematográfica y eso se deja ver claramente en su cine, Lynch sería el amante de la pintura, capaz de plasmar en sus cintas técnicas pictóricas para crear atmósferas, ambientes y sensaciones.

Filmografía destacada:

· Eraserhead (Cabeza borradora) (1977). Hay cosas que sólo deben expresarse mediante imágenes, dudo que las palabras puedan explicar mejor lo que se esconde en el subconsciente. Eraserhead es una maldita pesadilla, un viaje por el subconsciente de un personaje muy jodido, interpretado por uno de los fijos de Lynch, John Nance.
Sin duda una película de culto de las que se ama o se odia, con gran fuerza en cada unas de sus imágenes, escalofriante puesta en escena en blanco y negro. Surrealista y abstracta cuenta la historia (si puede llamarse así) de Henry, un muchacho tímido, que verá truncada la estabilidad de su vida al ser padre de un niño monstruoso.
Difícil de ver, más aún de asimilar, Lynch debutó con un pulso al espectador. Una película que golpea con la fuerza de un tren.

· The Elephant Man (El hombre elefante) (1980). Eraserhead se convirtió en un éxito como película de madrugada, el boca a boca llegó hasta la industria de Hollywood y un valiente Mel Brooks decidió apoyar y producir el próximo proyecto de Lynch, El Hombre elefante, drama basado en un hecho real, que trata de la difícil existencia de un señor con deformidades físicas que le llevan a ser exhibido en un circo primero y ante atónitos médicos después. Buenas actuaciones de Anthony Hopkins y John Hurt. Fue nominada a 8 oscars y no se llevó ninguna, quizás la sobriedad del blanco y negro y las maneras de Lynch le restaban sentimentalismo al film (el sentimentalismo es eso que le gusta a los académicos que premian cosas como Una mente maravillosa o pasteles de ese calibre) o quizás quien da esos premios simplemente es imbécil y Lynch será otro caso como los de Kubrick o Hitchcock. Lo que sí es cierto es que El Hombre elefante es un clásico de calidad, una hermosa película y en ese caso el premio es para el espectador, ¿qué más dará el resto?

· Dune (1984), las nominaciones a los oscars le facilitaron la ofertas de trabajo, entre ellas una del señor Lucas para que dirigiese El Retorno del Jedi, Lynch declinó la oferta y se decantó por Dune, basada en una conocida serie de novelas de ciencia-ficción. Lynch no tuvo control sobre el montaje, tenía que cumplir con ciertas exigencias como la duración de la película (2 horas y 17 minutos) y veía suprimidas muchas de sus escenas. La densidad de la historia y la desorbitada cantidad de personajes la hacen difícil de seguir para gente que desconozca (como yo) las novelas. Hoy día seguramente se hubiese hecho una trilogía y todos tan contentos.
No obstante no es tan mala como la suelen poner.
Mención aparte merece la curiosa y conseguida banda sonora, a cargo de Brian Eno, Daniel Lanois y Toto.

· Blue Velvet (Terciopelo azul) (1986), junto con Carretera perdida sus dos grandes obras de arte bajo mi punto de vista. Un chaval (Kyle MacLachlan) encuentra una oreja humana cercenada entre los arbustos de un jardín y comienza así un intrigante viaje a un mundo más oscuro. Fascinante, extraña, personal, con una elegante escena inicial que atrapa al espectador. Sería la primera colaboración con Angelo Badalamenti, pianista que desde ese mismo momento se convertiría en cómplice de su obra. Badalamenti, que era acompañante musical de Shirley Bassey, teje una partitura genial que le va a la perfección a la cinta, además del uso de Blue Velvet de Bobby Vinton, como no podía ser de otra manera. Buenas interpretaciones de MacLachlan, Laura Dern y sobre todo una Isabella Rosellini al servicio de un inspirado Lynch, que volvería a ser nominado, el premio se lo llevaría Oliver Stone, para gustos colores y helados de todos los sabores...

Hay quien la verá como un film efectista, subordinada a las buenas maneras de un indiscutible gran realizador, pero vacía, nada más lejos de la realidad, ármense de paciencia, pongan de su parte, no le exijan a la obra su esencia y déjense seducir por una de las exquisiteces más inquietantes de los 80.. bluer than velvet was the night..


· Twin Peaks (Serie de televisión). Emitida entre el año 1990 y el 91, se dividía en 29 episodios más un episodio piloto previo que es más grande que la vida.
¿Quién mató a Laura Palmer? Y media España enganchada a la tele amiga durante una temporada y media. Twin Peaks era un pueblo de lo más apacible a simple vista, la tranquilidad del pueblo se ve azotada al aparecer muerta la “agradable” Laura (toma homenaje a Otto Preminger) envuelta en plástico. El agente del FBI Dale Cooper (MacLachlan) es enviado a la zona para investigar el suceso.
Lynch se adentró en el mundo de la televisión porque era un medio donde podía llevar al extremo sus formas y sus inquietudes, a esto hay que sumarle el talento de Mark Frost, el otro creador del fenómeno Peaks, que ya tenía experiencia en TV gracias a Canción Triste de Hill Street.
Lynch apenas dirigió unos 6 episodios de la serie, contando el Piloto, el 2, 8, 9 14 y el 29, dejó en manos de directores invitados esta labor, entre los que llama la atención Diane Keaton. Que no estuviese tras las cámaras no quiere decir que no tuviese control sobre lo que allí se hacía, ni mucho menos.
Es cierto que una parte de la segunda temporada bajó algo la calidad de la misma, entre el episodio 17 y el 23 Lynch se centró en Corazón Salvaje y coincidió con los episodios más flojos, pero no quiere decir que la serie se volviera vulgar o se enrareciese más de la cuenta, pero quizás este bajón y junto con los cambios de horario que la TV suele hacerle a estas producciones motivó un descenso de la audiencia.

Grandes actuaciones, me quedo como no con la de MacLachlan, pero gran labor de Michael Ontkean (el sheriff), Sherilyn Fenn (la hija del dueño del hotel), el padre de Laura (Ray Wise) y un largo etcétera. También resultan curiosas las apariciones de un David Duchovny travestido, una joven Heather Graham, el propio Lynch como el sordo superior de Cooper y la de Billy Zane (el malo del Titanic de James Cameron, aunque más malo fue el iceberg).

Una creación más que recomendada, un cuento que enamorará al más incrédulo. Degusten el Piloto y cuando estén hipnotizados verán la televisión con otros ojos, Prison Break, House, no sé qué de Gray, sandeces...
No creo que sea ni siquiera necesario hablar de su banda sonora, tan hipnótica o más que la propia serie, gracias Badalamenti.

Por último quiero volver al tema del marketing ya que aunque engancho a mucha gente el famoso eslogan fue también uno de los causantes del fin de la serie, Twin Peaks no trata sobre la resolución de un caso de asesinato, va más allá, es un universo de misterios y eso pudo causar que la audiencia una vez conocido el asesino se quedase saciada (allá por el episodio 16, aunque se conocía desde el 14, creo recordar).

· Wild at Heart (Corazón Salvaje) (1990), fue galardonada con la palma de oro en Cannes y aunque es una película interesante, yo la considero bastante floja.
La mezcla de Elvis, el mago de Oz, un amor shakesperiano, la aparición de Willem Dafoe (está genial) la hacen estimulante pero sale muy cara la penosa y sobreactuada ¿actuación? de Nicolas Cage, no sabes actuar tío, eres un enchufado y siempre lo serás y no te soporto.
Sailor tiene un permiso carcelario y quiere ir a ver a Lula (Laura Dern), la madre de esta se opone a la relación y contrata a un asesino a sueldo para liquidar a Nicolas Cage, no es que la suegra le odie (que yo sí) pero Sailor sabe lo que ocurrió realmente con el asesinato del padre de su novia, en el cual esta involucrada la señora de la casa. En el viaje– huida de la pareja se encuentran con todo tipo de personajes y situaciones. Un 6 sobre 10, con algún que otro buen momento pero para nada una película grandiosa que merezca una palme d’or.


· Twin Peaks: Fire Walk With Me (Twin Peaks: fuego camina conmigo) (1992), el éxito de la serie motivó esta precuela que si bien no explica todos los cabos que quedaron sueltos tras el fin de Twin Peaks si ata otros, lo cual es de agradecer. La película se centra en los últimos días de vida de Laura Palmer y aunque los personajes sean familiares y la trama sea la mismo hay algo que ya no es lo que era, ese “algo” que hacía que la serie pudiese provocar hipnosis ha muerto o quizás ha sido asesinado por el propio David Lynch.
Curiosas apariciones de Bowie y Chris Isaak (convertido en estrella por la inclusión de Wicked Game en la banda sonora de Corazón Salvaje) y con algunos momentos muy buenos pero con otros del todo innecesarios que la alargan en exceso perjudicando el juego con el espectador. IMPRESCINDIBLE ver la serie completa antes que la película, es una precuela pero jodería mucho verla antes, tampoco recomiendo su visionado tras conocer al asesino de Laura Palmer, eso no vale.

· Lost Highway (Carretera Perdida) (1997), una obra de arte, una rayada, pero de nuevo sugerente, seductora, perturbadora, un ejercicio de CINE, con un inicio que te obligará a vigilar tus espaldas. Durante los 45 primeros minutos es una obra coherente y donde el terror psicológico es aplastante, a partir de la segunda mitad Lynch enseña pero no explica, ¿argumento? ¡Que más da!, imágenes, música, sensaciones, EMOCIONES. Lynch es el mayor creador de ambientes de la historia del cine, es su fuerza y no es el guión o la historia la que hace a sus películas poderosas, provocadoras, ORIGINALES. No pienso decir nada sobre de qué va, tan sólo mencionar a Michael Haneke y a su película Caché que roba-homenajea-se inspira en el comienzo de Carretera Perdida.
La banda sonora es un ejemplo de fuerza, carácter y saber utilizarlo, a cargo de Badalamenti y con las colaboraciones de Bowie y Trent Reznor (Nine Inch Nails).

Para muchos un engaño, un truño o lo puto peor, para el que escribe una jodida: MARAVILLA.

· The Straight Story (Una Historia Verdadera) (1999), tras el subidón de Lost Highway David volvió con una proposición más asequible y relajada. Inspirado en una noticia real, Lynch lleva aa la pantalla el viaje que realizo Alvin Straight (el título es un simple juego de palabras) a sus 73 años desde Iowa a Wisconsin (570Km) en su cortadora de césped para visitar a su hermano, que se encuentra en un estado grave de salud y con el cual lleva unos 10 años sin hablarse, parece simple ¿verdad? no queridos amiguitos míos, el amor no es nada simple y en una película de Lynch no nos lo iban a mostrar como sólo un viejo montado en su tractor.
Richard Farnsworth recrea a la perfección su personaje, creando una empatía no sólo con todo aquel que se encuentra a lo largo de su viaje sino además con los espectadores. Farnsworth se suicidó de un certero disparo tras habérsele diagnosticado un cáncer terminal. Tenía 80 años. Fue nominado al oscar por esta interpretación pero se lo llevó Kevin Spacey por American Beauty.

· Mulholland Drive (eso mismo) (2001), en un principio iba a ser una serie pero la ABC rechazó el proyecto y Canal + (Francia) invirtió para convertirla en un largo. Todo lo dicho sobre Carretera Perdida puede ser extensible a Mulholland Drive, en el sentido de que no nos ofrecen un film convencional, con un guión y una trama claros, se le brinda al espectador la responsabilidad de interpretar lo que se le ofrece, esto puede parecer el camino fácil de la expresión artística, pasar el balón, pero ¿acaso un buen cuadro necesita explicación? Superficialmente sólo el poderío, la puesta en escena y la belleza de las imágenes justifican la película, pero como siempre en el universo Lynch hay un más allá. No sólo hay un par de escenas eróticas memorables en Mulholland Drive, las historias paralelas, la doble personalidad de los personajes (cosa muy común en los sueños que todos tenemos), podríamos encontrarnos con la película definitiva que retrata el onírico mundo de los sueños.
Si alguien le dice que la entiende por completo, huya, eso sí comprueben antes de echar a correr despavorido si ese sujeto porta gafas de pasta, de ser así comprobará que es un embustero listillo.
Lo cual me recuerda al señor Allen que en toda su filmografía no ha conseguido rodar tanto cine como en unos cuantos minutos de Lost Highway, Blue Velvet o la más reciente Mulholland Drive. El señor bajito, un reputado guionista (No ha habido un guión bueno y original desde Pulp Fiction) podría representar el antagonista al Cine de Lynch. Ingenio contra Inteligencia, Talento contra Genio, Guión vs. Imagen. Eso sí, la Última noche de Boris Grushenko es una gran película, aunque 1 de cada 60 no es un porcentaje para estar orgulloso. Esto es una opinión personal que merece tantas piedras como flores.
Volviendo a la película, la elegancia y el humor negro la hacen mucho más digerible que propuestas como Eraserhead, pero no es cine de palomitas. No obstante el propio Lynch dió una lista de 10 pistas para comprenderla mejor o para hacerse una ligera idea de lo que trata. Así que si tiene dudas acuda al Google o a la Wikipedia, estoy convencido de que si introduces: "¿encontraré el amor? o ¿tengo futuro laboral?" en el buscador obtendrás respuesta. Ánimo muchachos.
Como curiosidad destacar que Lynch fue nominado como mejor director pero no lo fue la película. Los cachondos de la academia tampoco deben de entender ni papa. El oscar se lo llevaría Ron Howard por "Una mente maravillosa", posiblemente el peor director de cine del mundo con fama.

· INLAND EMPIRE (en mayúsculas tal cual) (2006), la brillante distribución en los cines de España, tan sólo 20 copias, el estreno más cercano a las tierras andaluzas se ha producido en Madrid y que la mula sólo me baja porno o películas de Joseph L. Mankiewicz (esto me tiene intrigado) bajo el título de "INLAND EMPIRE spanish" me ha dificultado el visionado de la misma, pero el idioma no va a ser problema, el propio Lynch ante los rumores de que Coppola va hacer una precuela de El Padrino en siciliano (sobre los abuelos de Don Vitto), de que Allen va a rodar en catalán o español su próximo proyecto, ha afirmado que va a realizar un remake de su última producción en esperanto para que la gente no se raye con interpretaciones banales. Lynch da una nueva vuelta de tuerca y nos ofrece otro espectáculo interactivo, tres horas de magia cinematográfica, tan sólo en su primer tercio presenta un argumento claro y aunque es bastante interesante, dos actores comienzan a trabajar en una película maldita y luego ¡ZAS! nada de coherencia, sólo un absurdo (que no estúpido) viaje a un mundo dentro de otro mundo. Un ejercicio arriesgado y personal, un sentido homenaje al Séptimo Arte.
Lost Highway y Mulholland Drive son ríos que desembocan en el mar de INLAND EMPIRE, que puede convertirse en la más amada o la más odiada del último genio del cine. Personalmente me posicionaré con más convencimiento en cuanto la vea 3 ó 4 veces más pero todo apunta a que estamos ante una de las películas básicas, esenciales, dignas de estudio para entender lo que es el CINE.

David Lynch, genio y figura, es al cine lo que Can es a la música, pero vivito y coleando (a pesar de que mi buen amigo Zeta quisiera asesinarlo hace no mucho). Para aquellos que le exijan al cine algo más que entretenimiento, no todo va a ser comedias que reducen la inteligencia del espectador al mínimo común denominador, nada más apropiado que Mr. Lynch. Rock and Roll Baby.

Med Vega ("Pissing in a River")

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