Heavy Trash + The Sadies
La Maroquinerie
(27/01/2008)
Hace años que vengo oyendo que Jon Spencer es perro viejo, que está de vuelta de todo y mucho más desganado. Ya antes del concierto que ofreció en Granada (2004) con la Blues Explossion nos mencionaron que sus tardes de gloria eran cosa del pasado y en esa ocasión tanto Zeta como Sithbass y un servidor fuimos testigos de que de eso nada, pero ni por asomo, Spencer nos dió una señora y sudorosa lección de energía, fuerza y cojones, de ruockanrol vaya.
La Maroquinerie
(27/01/2008)
Hace años que vengo oyendo que Jon Spencer es perro viejo, que está de vuelta de todo y mucho más desganado. Ya antes del concierto que ofreció en Granada (2004) con la Blues Explossion nos mencionaron que sus tardes de gloria eran cosa del pasado y en esa ocasión tanto Zeta como Sithbass y un servidor fuimos testigos de que de eso nada, pero ni por asomo, Spencer nos dió una señora y sudorosa lección de energía, fuerza y cojones, de ruockanrol vaya.Pues bien, han pasado cuatro años más y Mr. Spencer sigue siendo Mr. Rock and Roll, muy bien arropado por los Sadies, que antes mostraron sus maravillosas obras propias (ojo a los hermanos Good que traen un gran disco de la mano de Gary Louris & Paco Loco – "New Seasons", psicodelia de la buena) y por Matt Verta-Ray.
Salió Jon Spencer, en muy buena forma y con un público enfervorecido gracias a una actuación de los Sadies que no merece ni un quisquilloso pero. Engominadísimo, enfundado en un elegante traje y muy parlanchín (tanto que creía que en algún momento se le escaparía un BLUUUSSSSSSSS EXPLOSSSSIOOOONN) se le ve muy agusto en esta andadura, con dos discos ya a sus espaldas que son dos auténticas joyitas.
Un animador nato, nervio puro y rocanró en lugar de sangre que dió buena cuenta de su más reciente publicación "Going way out with Heavy Trash", sin soltar la guitarra acústica en ningún momento y con hasta 3 guitarras eléctricas guardandole las espaldas, fantástica la propuesta junto con los Sadies, formando una más que compacta banda que atronaba la pequeña sala parisina. Todo el público entregado (servidor incluído) saltando y disfrutando del buen hacer de esta buena gente.
Aún me pitan los oídos como si de Mogwai se tratase y me duelen las rodillas como si hubiese asistido a un concierto de los Violent Femmes. ¡Qué pena que la compañía no fuera como en aquellas ocasiones!
Quien diga que esto está muerto, está faltándole al respeto a Chuck Berry (al pie del cañon aún) y a Jerry Lee Lewis (más que interesante su último trabajo – "Last Man Standing") y quien diga que el rock´n´roll está caduco necesita sin remisión una cita con el doctor Spencer. Si se lo propone podría resucitar al Elvis de los 50 en una fiesta con los Cramps. Jon Spencer no te apagues nunca.
Dark Haird Rider
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