Tres horas de Smashing Pumpkins dan para mucho, para demasiado diría yo. Las calabazas o lo que queda de ellas dieron un exhaustivo repaso a su discografía y presentaron Zeitgeist, la última creación de Corgan & Co. empeñados en hacernos ver con cada disco nuevo que el anterior no era tan malo.
Para el que escribe ha sido imposible oir entero dicho disco, malo es ser cariñoso, pero les tengo cariño, así que ES MALO, recuerdo como hace 10 años cuando salió el Adore mi amigo Javi y yo tras adquirirlo fuimos bien acompañados cada uno con la suya a escucharlo a casa de Fermín, al cual llamábamos Mateo. Así que era cita obligada, pues nunca antes han tocado en mi ciudad, que es Jun. Aunque el concierto no fuera allí, clarostá.
Los teloneros eran basura, y aunque me sabe mal escribir esto, eso no quita que sea cierto. Salvo los mágicos Sadies no veo a unos teloneros que me entusiasmen desde los Black Angels hace ya la hostia de conciertos (Passover discazo hay que decirlo más). Estos se llamaban Puff o Pugg o alguna cosa así y eran una especie de Muse franceses que madre mía de mi vida por decir algo.
Los Pumpkins salieron bastante discretitos, Corgan, que está igual que siempre aunque ahora luce barbita, iba con falda gris-metálico. Chamberlin iba metido en carnes y la nueva bajista es tan atractiva como insulso el nuevo guitarrista, si Iha era sosaínas este ya literalmente en vez de sangre debe tener mermelada de calabaza en las venas.
Arrancaron con Porcelina of the Vast Oceans y ya dejaron desde ese mismo momento muy claro que iba a ser un concierto bastante potente y saturado. Tras dos nuevas canciones de lo más soporíferas atacaron Tonight, tonight y de nuevo se vinieron arriba, esa fue la constante a lo largo y ancho del concierto, nuevos temas insustanciales e insoportables pero condimentados con clásicos irrechazables como Today, la flamenca 1979, Perfect, una renovada e interesante Ava Adore o mi favorita de ellos Bullet with Butterfly Wings. Me llamó poderosamente la atención o quizás no tanto que Billy Corgan estuviese tan comunicativo, agradable y simpático cuando siempre ha tenido una fama de odioso tontopollas que tira de espaldas, a mi personalmente no me cae nada bien, si soy sincero creo que del mundo musical sólo me caen bien Ray Davies, Neil Young, Lemmy y el Fary (DEP). Pero el calvito alternativo-grunge (aunque no lo sean) estuvo bastante salao, con coñas consigo mismo y sobre todo con el nuevo guitarrista, que vaya un tiíllo tonto...
Drown, presentada como esa canción de los Pumpkins de antes de que nacieraís, a lo que un fans respondió: "Yo sí había nacido". Y Corgan en la réplica: "De antes de que tuvieras consciencia de lo que es el sexo si es". Vale, no le llega a las plantillas a Jaimito Borromeo, pero el chaval se esfuerza.
Alargaron demasiado cada canción, sobre todo los nuevos temas de los que no se salva ni uno lo que provocó que a las dos horas y media bastante gente de los laterales se fuera, no habían llenado la sala y se les iba la gente, así de triste es para los Pumpkins de 2008, se separaron tarde y se han juntado pronto, quizás. Pero tan desoladora imagen choca con un Corgan feliz que lo dió todo y que se puso a alabar las cualidades de Johnny Halliday a pesar de los abucheos del público. Tras unos bises algo más afortunados que el final del set normal cerraron su actuación con una perla de su mejor trabajo: Cherub Rock del Siamese Dream, qué tiempos aquellos, carajo...
Corgan se mostró muy agradecido con la respuesta del público que quedaba y se marchó tras comentar que en los 90 era un imbécil y se llevó palos por su fría personalidad, pero que ya no más. Tarde, muy tarde, antes era un gilipollas y su música tenía un quite, ahora ya no es un gilipollas pero su música es para quitarla.
Por Med Vega (Zombis de 20 ojos)
Para el que escribe ha sido imposible oir entero dicho disco, malo es ser cariñoso, pero les tengo cariño, así que ES MALO, recuerdo como hace 10 años cuando salió el Adore mi amigo Javi y yo tras adquirirlo fuimos bien acompañados cada uno con la suya a escucharlo a casa de Fermín, al cual llamábamos Mateo. Así que era cita obligada, pues nunca antes han tocado en mi ciudad, que es Jun. Aunque el concierto no fuera allí, clarostá.
Los teloneros eran basura, y aunque me sabe mal escribir esto, eso no quita que sea cierto. Salvo los mágicos Sadies no veo a unos teloneros que me entusiasmen desde los Black Angels hace ya la hostia de conciertos (Passover discazo hay que decirlo más). Estos se llamaban Puff o Pugg o alguna cosa así y eran una especie de Muse franceses que madre mía de mi vida por decir algo.
Los Pumpkins salieron bastante discretitos, Corgan, que está igual que siempre aunque ahora luce barbita, iba con falda gris-metálico. Chamberlin iba metido en carnes y la nueva bajista es tan atractiva como insulso el nuevo guitarrista, si Iha era sosaínas este ya literalmente en vez de sangre debe tener mermelada de calabaza en las venas.
Arrancaron con Porcelina of the Vast Oceans y ya dejaron desde ese mismo momento muy claro que iba a ser un concierto bastante potente y saturado. Tras dos nuevas canciones de lo más soporíferas atacaron Tonight, tonight y de nuevo se vinieron arriba, esa fue la constante a lo largo y ancho del concierto, nuevos temas insustanciales e insoportables pero condimentados con clásicos irrechazables como Today, la flamenca 1979, Perfect, una renovada e interesante Ava Adore o mi favorita de ellos Bullet with Butterfly Wings. Me llamó poderosamente la atención o quizás no tanto que Billy Corgan estuviese tan comunicativo, agradable y simpático cuando siempre ha tenido una fama de odioso tontopollas que tira de espaldas, a mi personalmente no me cae nada bien, si soy sincero creo que del mundo musical sólo me caen bien Ray Davies, Neil Young, Lemmy y el Fary (DEP). Pero el calvito alternativo-grunge (aunque no lo sean) estuvo bastante salao, con coñas consigo mismo y sobre todo con el nuevo guitarrista, que vaya un tiíllo tonto...
Drown, presentada como esa canción de los Pumpkins de antes de que nacieraís, a lo que un fans respondió: "Yo sí había nacido". Y Corgan en la réplica: "De antes de que tuvieras consciencia de lo que es el sexo si es". Vale, no le llega a las plantillas a Jaimito Borromeo, pero el chaval se esfuerza.
Alargaron demasiado cada canción, sobre todo los nuevos temas de los que no se salva ni uno lo que provocó que a las dos horas y media bastante gente de los laterales se fuera, no habían llenado la sala y se les iba la gente, así de triste es para los Pumpkins de 2008, se separaron tarde y se han juntado pronto, quizás. Pero tan desoladora imagen choca con un Corgan feliz que lo dió todo y que se puso a alabar las cualidades de Johnny Halliday a pesar de los abucheos del público. Tras unos bises algo más afortunados que el final del set normal cerraron su actuación con una perla de su mejor trabajo: Cherub Rock del Siamese Dream, qué tiempos aquellos, carajo...
Corgan se mostró muy agradecido con la respuesta del público que quedaba y se marchó tras comentar que en los 90 era un imbécil y se llevó palos por su fría personalidad, pero que ya no más. Tarde, muy tarde, antes era un gilipollas y su música tenía un quite, ahora ya no es un gilipollas pero su música es para quitarla.
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