lunes, 9 de junio de 2008

DISCOGRAFÍA RECOMENDABLE. PONY BRAVO

PONY BRAVO - Si bajo de espalda no me da miedo
(Discos Monterrey, 08)

El debut de esta inquieta banda sevillana supone la celebración de felices nuevos aires para la patética escena musical que pobla nuestras tierras. Hacen falta bandas como Pony Bravo. Con riesgo, salero, buen humor y mejores canciones.

Desde la primera a la última de estas 12, el cuarteto recorre una gran variedad de estilos. Del blues al folk, del flamenco al reggae, o de la música ethiope a la copla que lo mismo da, y todo ello asimilado con una autoridad y madurez digna de gente que no está aquí para perder el tiempo con referentes.

Uno no puede evitar pensar en Pony Bravo como dignos herederos (¿los únicos?) de la música que en los 70 hacían en su cuidad gente como Smash, Triana o Silvio. Decir esto es decir mucho, pero para nada es gratuíto.

Daniel Alonso lidera con su "enorme" voz al equipo formado por Pablo Peña, Javier Rivera y Darío del Moral, ex-miembros de la cantera Renochild. Sin embargo, cada instrumento dibuja el arreglo necesario para que todo encaje, sin alardes, dentro del contexto de cada canción, como piezas de un puzzle vivo. Alternan el idioma patrio con el inglés al servicio de cada corte, no por snobismo o chulería, ni siquiera por indecisón. Y con todo, consiguen que el disco suene coherente gracias a su personal sello, ¿cómo se explica esta contradición?
Yo diría que es cuestión de talento.

A destacar, apurando: "I can´t see", "El rayo", "Arcanul", "Fingers", "Sunset" y la que despide, "El sudor".

Lo grabaron con Raúl Pérez, que debuta en largo coproduciendo junto a la banda, y no podemos hacer otra cosa que darles la enhorabuena a él y a Nacho García (asistente técnico), así como a los también debutantes Discos Monterrey, por empezar su andadura con tal buen pie. Y que dure.

Lo mismo tenemos que decir de Pony Bravo.
A alguno de los que aquí escribimos nos unen lazos de amistad con esta familia, pero os aseguro que la reseña no forma parte de ningún compromiso o interés contractual. Simplemente, orgullosos de nuestro subjetivo (y supuesto..) buen gusto, os recomendamos este disco tanto o más que cualquier otro de los que aparecen por Serie B, sólo por la música que contiene. Nada más.

Bueno sí, algo más, el diseño del disco (a cargo también de Daniel Alonso) no tiene desperdicio. Ríanse del mestizaje barato, y háganse con una copia de este cd,




Por Zeta

1 comentario:

diego-j.c. dijo...

un discazo el de los pony!