THE FELICE BROTHERS - The Felice Brothers
(Team love, 08)
(Team love, 08)
Hay bandas marcadas por el sambenito de las comparaciones.
Es importante dejar de lado todo tipo de prejuicios a la hora de acercarse a nuevas bandas, y esto incluye olvidarse de posibles parecidos con tal o cual influencia, aunque pese demasiado. A veces nos defraudará lo que escuchemos, pero ¡ay! si nos topamos con una perla...
Pues bien, a los Felice Brothers les han colgado el cartel de banda con tufo Dylan y muchos se han adelantado a descartarlos por ello. A mi parecer sería injusto y nos perderíamos a una BANDA honesta que, a pesar de contar con una voz nasal casi calcada a la del de Duluth, es capaz de escribir canciones redondas.
En este tercer elepé, los hermanos neoyorkinos se recluyen en su Big Pink particular para poner música alrededor de una hoguera, o bien para amenizar una verbena. Todo ello sin avergonzarse de su sonido, pese a las deudas que con The Band (casi nada, joder) puedan evidenciarse.
Es más, cuando uno ahonda en el alma de estas canciones, que la verdad no aportan nada nuevo, es cuando toma conciencia de que no provienen de ningún intento comercial, tampoco revisionista. Son sólo un buen puñado de canciones sinceras y sencillas que seguro a más de uno habrán acompañado en las madrugadas estivales.
De este modo, y sin pararme demasiado a justificarme, os recomiendo encarecidamente la escucha receptiva de The Felice Brothers, ya que no necesitan más defensa que sus canciones para calar hondo en nuestros oídos, quizá en nuestros corazoncitos.
De desechar este disco nos perderíamos cosas tan excelentes como "Greatest show on earth", "Wonderful life", "Don´t wake the scarecrow", "Take this breath", "Love me tenderly", "Whiskey in my whiskey", "Helen Fry" o una de las posibles canciones del año como he leído en algún foro, "Frankie´s gun!". Todas impregnadas del mejor y más enigmático sonido americana.
Con The Felice Brothers la tradición folk norteamericana está más que salvada, pero no a cualquier precio, ya les digo.
Arrímense al fuego y déjense embaucar por esta familia. Me lo agradecerán.
Es importante dejar de lado todo tipo de prejuicios a la hora de acercarse a nuevas bandas, y esto incluye olvidarse de posibles parecidos con tal o cual influencia, aunque pese demasiado. A veces nos defraudará lo que escuchemos, pero ¡ay! si nos topamos con una perla...
Pues bien, a los Felice Brothers les han colgado el cartel de banda con tufo Dylan y muchos se han adelantado a descartarlos por ello. A mi parecer sería injusto y nos perderíamos a una BANDA honesta que, a pesar de contar con una voz nasal casi calcada a la del de Duluth, es capaz de escribir canciones redondas.
En este tercer elepé, los hermanos neoyorkinos se recluyen en su Big Pink particular para poner música alrededor de una hoguera, o bien para amenizar una verbena. Todo ello sin avergonzarse de su sonido, pese a las deudas que con The Band (casi nada, joder) puedan evidenciarse.
Es más, cuando uno ahonda en el alma de estas canciones, que la verdad no aportan nada nuevo, es cuando toma conciencia de que no provienen de ningún intento comercial, tampoco revisionista. Son sólo un buen puñado de canciones sinceras y sencillas que seguro a más de uno habrán acompañado en las madrugadas estivales.
De este modo, y sin pararme demasiado a justificarme, os recomiendo encarecidamente la escucha receptiva de The Felice Brothers, ya que no necesitan más defensa que sus canciones para calar hondo en nuestros oídos, quizá en nuestros corazoncitos.De desechar este disco nos perderíamos cosas tan excelentes como "Greatest show on earth", "Wonderful life", "Don´t wake the scarecrow", "Take this breath", "Love me tenderly", "Whiskey in my whiskey", "Helen Fry" o una de las posibles canciones del año como he leído en algún foro, "Frankie´s gun!". Todas impregnadas del mejor y más enigmático sonido americana.
Con The Felice Brothers la tradición folk norteamericana está más que salvada, pero no a cualquier precio, ya les digo.
Arrímense al fuego y déjense embaucar por esta familia. Me lo agradecerán.
Por Zeta
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