CHRIS ISAAK – Mr. Lucky
(Wicked Game/Reprise, 2009)
(Wicked Game/Reprise, 2009)
Cuando ya parecía que iba ser necesario que el agente Dale Cooper saliese en su búsqueda va y reaparece. Chris se ha tomado 7 largos años para dar continuidad al sobresaliente Always Got Tonight, eso sin contar el a todas luces insuficiente aperitivo que supuso un disco navideño que también peina canas ya. Bien, basta de hablar del tiempo pasado, he aquí un señor afortunado.
Desde la primera caricia que le da a su guitarra, cuando la aterciopelada atmósfera reinante se rompe con su personalísima e intacta voz, el alumno más aventajado del Maestro Orbison demuestra estar a la altura de las expectativas, sigue siendo el tipo con el corazón roto más encantador de su generación. Canciones como el tridente inicial: “Cheater’s Town”, “We’ll Let Her Down” y “You Don’t Cry Like I Do” son sólidos argumentos para demostrar que aún en el 2009 hay melodías atestadas de elegancia, que existen reyes del mambo capaces de disfrazarse de perdedores para acompañarte y pasar veladas cargadas de nostalgia, melancolía y bourbon en el que ahogar esas penas que no entienden de modas.
El quinto tema es una regrabación de la enorme “Breaking Apart” que ya apareciese en el Speak of the Devil del ’98 pero con el acompañamiento a las voces de Trisha Yearwood. Sus motivos tendrá y aunque no diría que es un tema prescindible me quedo con la anterior versión sin dudar.
“Baby Baby” y la refrescante “Mr. Lonely Man” ayudan a ponerse en guardia para empalmar otra terna de canciones más que inspiradas, un nuevo dueto: “I Lose My Heart” en este caso con Michelle Branch, la desgarradora “Summer Holiday” y sobre todo “The Best I Ever Had” donde la sensibilidad de Isaak se desata para ofrecer una de las perlas más brillantes del disco y que no desentona para nada entre lo mejor de su cancionero.
“We Lost Our Way” sigue manteniendo el listón bastante alto pero da la impresión que en los últimos cortes se desinfla, especialmente ese na más que correctillo: “Very Pretty Girl” dejando el elepé un peldaño por debajo de aquellas obras redondas que son Forever Blue, San Francisco Days o el ya citado Always Got Tonight, cosa fina fina, qué duda cabe, son palabras mayores. A pesar de ese minúsculo resbalón final, que en nada queda comparado con el buen gusto que deja el recuperar esa voz y ese pulso melódico inapelable al servicio de las canciones y del oyente, el disco es una verdadera delicia, capaz de derretir al personal, de arañar corazón y entrañas. Recuerdo una conversación en un bar con Sithbass y no dudo en afirmar que Mr. Lucky se come a su protegido. Cuándo y dónde quieras Sith...
Atención, porque ha vuelto el rey del swing de la costa Oeste, un señor de infinita clase que se mantiene en una forma endiabladamente envidiable. Cualquiera diría que el “eternamente joven” crooner tiene ya casi 53 años, desde luego afortunado es, diga lo que diga, cante lo que cante.
Por mED Vega (Travellin’ Band)
Desde la primera caricia que le da a su guitarra, cuando la aterciopelada atmósfera reinante se rompe con su personalísima e intacta voz, el alumno más aventajado del Maestro Orbison demuestra estar a la altura de las expectativas, sigue siendo el tipo con el corazón roto más encantador de su generación. Canciones como el tridente inicial: “Cheater’s Town”, “We’ll Let Her Down” y “You Don’t Cry Like I Do” son sólidos argumentos para demostrar que aún en el 2009 hay melodías atestadas de elegancia, que existen reyes del mambo capaces de disfrazarse de perdedores para acompañarte y pasar veladas cargadas de nostalgia, melancolía y bourbon en el que ahogar esas penas que no entienden de modas.
El quinto tema es una regrabación de la enorme “Breaking Apart” que ya apareciese en el Speak of the Devil del ’98 pero con el acompañamiento a las voces de Trisha Yearwood. Sus motivos tendrá y aunque no diría que es un tema prescindible me quedo con la anterior versión sin dudar.
“Baby Baby” y la refrescante “Mr. Lonely Man” ayudan a ponerse en guardia para empalmar otra terna de canciones más que inspiradas, un nuevo dueto: “I Lose My Heart” en este caso con Michelle Branch, la desgarradora “Summer Holiday” y sobre todo “The Best I Ever Had” donde la sensibilidad de Isaak se desata para ofrecer una de las perlas más brillantes del disco y que no desentona para nada entre lo mejor de su cancionero.
“We Lost Our Way” sigue manteniendo el listón bastante alto pero da la impresión que en los últimos cortes se desinfla, especialmente ese na más que correctillo: “Very Pretty Girl” dejando el elepé un peldaño por debajo de aquellas obras redondas que son Forever Blue, San Francisco Days o el ya citado Always Got Tonight, cosa fina fina, qué duda cabe, son palabras mayores. A pesar de ese minúsculo resbalón final, que en nada queda comparado con el buen gusto que deja el recuperar esa voz y ese pulso melódico inapelable al servicio de las canciones y del oyente, el disco es una verdadera delicia, capaz de derretir al personal, de arañar corazón y entrañas. Recuerdo una conversación en un bar con Sithbass y no dudo en afirmar que Mr. Lucky se come a su protegido. Cuándo y dónde quieras Sith...
Atención, porque ha vuelto el rey del swing de la costa Oeste, un señor de infinita clase que se mantiene en una forma endiabladamente envidiable. Cualquiera diría que el “eternamente joven” crooner tiene ya casi 53 años, desde luego afortunado es, diga lo que diga, cante lo que cante.
Por mED Vega (Travellin’ Band)
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