miércoles, 7 de octubre de 2009

NEIL YOUNG en el Primavera Sound


NEIL YOUNG & his Electric Band
Festival Primavera Sound
(Parc del Fòrum, 30/05/09)


Por cuestiones que no vienen al caso se nos han quedado en el tintero las crónicas del pasado Azkena y de dos de los conciertos de Wilco (Málaga y Granada) relativos a su (triunfal) paso por nuestro país. Pero ante un evento de la categoría del que me ocupa hay que sacar tiempo de donde sea, qué por ganas no será, jamás.


El gran
Young pasó por Barcelona como cabeza de cartel indiscutible del Primavera Sound 2009 y como no podía ser de otra manera triunfó, a lo grande, emocionando y haciendo vibrar a las almas allí reunidas. Durante una hora y tres cuartos poco más o menos no quería estar en ningún otro lugar en el mundo entero.



Antes tocaron los Jayhawks (y después Sonic Youth) y aún gustándome ambos una barbaridad, podría decir que he olvidado ambas actuaciones y no mentiría, era el día de Neil.

Junto a un buen amigo me cuadré bastante cerca del escenario, centrado, y creo que pasó bastante tiempo entre el final de los Jayhawks y la aparición de Neil Young (ataviado con camisa de cuadros), pero en cuanto empezó a bramar Mansion on the Hill se me olvidó todo: donde estaba, de donde venía, a donde iba, todo. Sólo sé que no esperaba semejante y tan brutal inicio. El primer single de mi amadísimo Ragged Glory sonando a absoluta gloria. Indescriptible. Acto seguido Don Neil se iba a acordar del Rey (del único, no de Juancar) y de un tal Johnny Rotten, efectivamente atacaba:"Hey Hey, My My (Into The Black)", yo no tenía duda alguna sobre la capacidad de emocionar del coloso pero con "Are you Ready for the Country?" Y sobre todo "Everybody Knows this is Nowhere" lo certificó, tanto que en ésta última cuando miré a mi partenaire (que no es tan fans como yo ni por asomo)y ví una lágrima recorrer su mejilla. Precioso.


La magia se apoderó del ambiente, la calidez de tito Young, el respetable entregadísimo. Todo en perfecta sintonía iba a desembocar en una actuación inolvidable. Tras las canciones citadas cayeron una majestuosa "Pocahontas" y "Spirit Road". Lo que vino después es uno de los momentos más grandes que he visto sobre un escenario, "Cortez the Killer", una finísima, apabullante y abrumadora interpretación de uno de los temas definitivos de la historia del rock. Durante todo el concierto no paré de corear cada uno de los estribillos y entregarme enérgicamente pero en ese momento me quedé petrificado e incapaz de mover los labios, absolutamente extasiado, ¡qué jodida gozada,! ¿y luego? "Cinnamon Girl", ¡ZASKA! Tras ella nos ofreció un segundo para respirar mientras se acercaba a su impresionante órgano, de esos que se ven en las iglesias, para deleitarnos con "Mother Earth", la verdad que lo de dejarnos un segundo para respirar es un decir, eso de tener el alma en vilo durante una hora tres cuartos no puede ser ni bueno, pero ¿a quién le importa? ¿nos vamos a quejar?


Un Mini set-acústico estremecedor formado por: "The Needle And The Damage Done", "Unknown Legend", "Heart Of Gold" y "Old Man". Casi nada. Especialmente especial fue la apoteósica "Old Man" con el bueno de Larry Cragg al banjo (a este tipo le tengo un aprecio descomunal desde que lo viese en la película de Jonathan Demme, Heart of Gold, hablando de las guitarras de Neil Young). Bueno, ya puestos me rindo ante una banda al completo que es cojonudísima, la misma que repartiese amor hace poco más de un año en París salvo que en lugar del Crazy Horse Ralph Molina está Chad Cromwell a la batería, a saber: Ben Keith, Rick Rosas, Anthony Crawford, Pegi Young y los ya citados. Bravo.


"Down by the River" me permitió flotar una vez más, me abracé a mi acompañante y nos rendimos, totalmente, a los pies de un mito viviente.

Se acordó Young de su más reciente obra, Fork in the Road, y nos la presentó con la brillante "Get Behind the Wheel". Tras ella, un "Rockin’ in the Free World" coreado por todo ser vivo allí presente que supondría el fin del set normal. En los bises, tal y como se había desarrollado la actuación, yo esperaba un "Like a Hurricane" (además que el teclado del pajarraco que usan en esa canción estaba allí colgao) pero me pasé de listo y lo que Mr. Young nos brindó fue un "A Day in the Life" que me dejó sin palabras. Estaba presenciando a mí artista favorito interpretando mí canción favorita de los Beatles, si eso no era el paraíso que baje Dios y me lo explique. Una BRUTAL interpretación que acabó con las cuerdas de la Old Black de Neil.



Una noche mágica e inolvidable. Tras la actuación de Neil estuvimos viendo a Sonic Youth, haciendo el Mono Ramono un rato en Simian Mobile Disco y otro rato en los Black Lips, pero todo ello ya sin palabras y sin corazón. Nos lo había robado un señor mayor, nos lo había robado una leyenda.



Por mED Vega (A day in the Life)

Que dios tenga en su gloria a Kwai Chang Caine, forajido de leyenda.

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