martes, 20 de abril de 2010

DISCOGRAFÍA RECOMENDABLE. THE BALTIC SEA


THE BALTIC SEA

El Gran Blanco
(Cuac Música, 10)


El segundo trabajo de la banda sevillana viene marcado por varios cambios. Cambio de idioma, cambio de formación, cambio de sello y cambio de productor.

Cuac! Música los presenta como su segunda referencia con un disco en castellano que ellos mismos han producido en el estudio La Mina, propiedad del bajista de la banda Raúl Pérez, con mucho trabajo y paciencia. Un disco menos crispado que su debut, más cercano y cálido, pero igualmente hiriente, evocador e intenso.

Con tanto cambio El Gran Blanco no puede sonar más a The Baltic Sea. Todas las imágenes y recursos de la banda siguen donde estaban solo que ahora suman nuevas texturas y disponen mejor las múltiples herramientas de las que hacían gala en Forthcoming Science Theory (Pupilo Records, 07), para conjugar el frío post-rock en mejores dosis ("Tu nunca duermes") con un pop incontestable (el single de adelanto "La verdad") que, cantado ahora en nuestro idioma, no necesita de comparaciones estilísticas para valerse.

El Gran Blanco es un disco mucho más madurado que su predecesor. Visto con distancia, su primer Lp suena más a colección de postales pertenecientes a un momento concreto y a una persona en particular, algo más espontáneo y visceral, mientras que aquí cada una de las 9 piezas parece protagonizar su papel dentro de un todo más complejo y heterogéneo, conformando un puzzle que proviene del esfuerzo compartido entre 5 personas.
El disco aún así no pierde frescura, más frío o cercano según sea necesario, con una produción y orden consecuentes (abren el disco de manera inmejorable con "El gran blanco" y su hermana pequeña "Un día nuevo"), sumando cada detalle y cada frase, hablando desde la perspectavia ya no del ajuste de cuentas sino de los flecos sueltos que se arrastran del pasado. Desde la melancolía o la ironía medida, el volver a levantarse y la calma de la liberación de viejos fantasmas.

Por otra parte, "Dos años más" es la mejor prueba de la búsqueda de nuevos sonidos dentro de la banda. El éxito recae en la valentía de hacerlo dejando que la canción sea la que mande, como si hay que desnudarla a la mínima expresión (menos es más en "El desastre").
La suma de todo hace de El Gran Blanco un disco agridulce, valiente, que planta cara orgulloso al presente pero que, para bien o para mal, no olvida el pasado. Un disco que se hace corto y deja con ganas de más. Sobre todo con una despedida como "El río", quizás la canción más bonita de toda su discografía.




La verdad



Por Zeta

1 comentario:

dark dijo...

Vaya orgullo de Baltic, sí señor.