lunes, 24 de mayo de 2010

DISCOGRAFÍA RECOMENDABLE. FIERA

FIERA
Déjese llevar
(El Rancho, 2010)


Fiera es el nuevo proyecto de los componentes de Pony Bravo.
Pese a reconocerse alguno de los tics propios de la banda matriz, la estética que caracteriza a Fiera recorre senderos que nada tienen que ver con el reggae, el pop ethiope o el flamenco.

Aquí básicamente lo que suena es post-punk en su vertiente más extrema. Como si se tratara del hijo bastardo andaluz de Mark E. Smith, Pablo Peña dirige al resto de la banda al son de un sinuoso bajo que dibuja líneas elípticas con tintes malsanos. El resto del grupo le acompaña con toda una orquesta metalúrgica para la percusión, creada por ellos mismos al estilo de la fábrica Einzturzende Neubauten.
Según la intención, el minimalista conjunto suena como enmonado, pasado de speed o de yerba hasta las cejas...

Las letras en orgulloso andaluz bombardean el oído del receptor con un variado repertorio de posibles eslóganes antisistema e historias cotidianas de pleno siglo XXI. Se acercan a la conciencia usando un martillo que, a primera escucha, puede dejar a más de uno fuera de combate casi sin empezar.

Sólo "Agerul" y "Bombas" escapan al rítmico corsé de tan peculiar propuesta, al menos la voz de Pablo deja el griterío por un rato. La primera podría pasar por single de Pony Bravo, pero eso es algo circunstancial. Es absurdo disimular un modo de hacer canciones que ya casi les pertenece, pero pasado ahora, eso sí, por un nuevo filtro. "Bombas" es un blues marciano perfecto para el cierre.

El contraste de un estilo tan poco comercial con estas letras, digamos, políticamente incorrectas, translada la experiencia de su escucha al plano sensorial. Las palabras acentúan su posición en cada frase debido al engranaje sobre el que cabalga la canción. El grito, el sentido del humor y la repetición también hacen más entretenido su discurso.

"Drogas" recuerda a Suicide, pero casi se siente el pulso del tecno que vino después. Una de mis favoritas.
El bajo protagoniza cada canción, pero destaca por ejemplo "Tft", también mirando a la pista de baile, con una juguetona cadencia que viene al hilo de la irónica y estúpida felicidad del protagonista.

El guiño a The Fall en "Yo soy Mark E. Smith" más que obvio diría que es sonrojante. La voz de Pablo, histérica y feliz, no para de repetir la frase titular, mientras que la base es minúscula, como un esqueleto. Pasan por The Fall para llegar a Can (los de Manchester tenían su "I am Damo Suzuki") y precisamente, consiguen lo que se proponen: dejarte llevar por el ritmo y tararear cual fan esquizofrénico tan singular corte.


Pero hay mucho más, "Cuentas", "Agente Comercial", su primer single, "Pisapapeles", las dos partes de "El buto", una aspiradora, una paellera, cubos, tubos, caja de ritmos, sintes, guitarras pervertidas...

Todo ello a tu disposición de manera gratuita en su web. Sólo tienes que acercarte, descargar y seguir las instrucciones de Fiera.

Pisapapeles





Por Zeta (con un par... de muelles)

1 comentario:

dark dijo...

Hombre, esta gente va a una vanguardia fuera de lo común (generalmente para bien), pero a mí no me importaría que en algún momento se le escapara alguna melodía vocal entonada, aunque fuera por error.

En cualquier caso siempre suena interesante la marca de los sevillanos.