Mostrando entradas con la etiqueta CRONICA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CRONICA. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de octubre de 2010

CRÓNICA. INTERPOL


INTERPOL
Sala Industrial Copera. Granada
(28/09/10)


Precisamente por la época que Interpol debutaba con el brillante Turn on the Bright Lights nos conocíamos los 4 irresponsables de este blogzine. Quede claro que los responsables de la periodicidad de las actualizaciones son los cojones de Don Zeta, pero volvamos al inicio, a los días en que se fraguó nuestra amistad… Si bien las primeras conversaciones giraban en torno a la Velvet, Primal Scream, Green River, los Beach Boys, Happy Mondays, Joy Division, Mogwai, Slint y los Chichos hubo un debú ese año que nos encandiló a los 4 y nos unió una barbarie, y ese fue, claro, porque si no esto no tendría puto sentido, el de Interpol. Incluso todos fuimos a comprarlo en la extinta Stereo de la Plaza de los Lobos… donde solía estar el Segunda Edición en el cual más de una copa y más de un Ginger Ale sirvió el bueno de Sithbass...

Pues 8 años y unas horas después de todo esto la banda neoyorkina se acercó a Graná para dar un concierto impecable que sirvió para reconciliarnos con ellos. Reconciliarnos porque su trayectoria deja mucho que desear tras lo apuntado en aquel magnífico debú y Antics, su notable continuación. Claro que sonando como sonaron y cumpliendo como cumplieron se han ganado nuestro respeto, que no es mucho pero que poco más tenemos para dar.

Acompañados por el inefable David Pajo (ex- añada lo que quiera que seguro ha tocado con ellos) al bajo en sustitución de Carlos D. y por Brandon Curtis (The Secret Machines) a los teclados la banda sonó clara y cristalina presentando su cuarto trabajo, Interpol, típico disco de vuelta a los orígenes tras un paso en falso que para constatar más aún el hecho de esa recuperación de principios incluso se llama como la misma banda, anda que no hay de esos…

¿Qué pasa, Payo?

Empezaron con "Success", primer corte del ya citado homónimo. En ese momento ya era impresionante la buena imagen que lucía la Industrial Copera, llena a más no poder, allí no cabía un alma ni colgada del techo. No cabía ni un pepino en el culo de un cura.

El sonido fue sobresaliente, en especial a partir de la segunda canción, "Say hello to the Angels" y poco importa que la banda no sea precisamente la alegría de la huerta ya que salvo algún aspaviento del guitarra, Daniel Kessler, esa gente no se mueve ni para apartarse porque clavaron cada tema que ofrecieron a la entregada audiencia…

Paul Banks, cantante y guitarra, hizo gala de un más que decente castellano y brindó al respetable arengas nunca antes escuchadas del tipo: “sois el mejor público que hemos tenido”. Con todo al chico se le ve una educación y un saber estar encomiables, amén de más de un gesto, mirada y posturita facial made in Vedder. Pero volvamos a la música, Miguel, volvamos al pastel. Buen repertorio, todo en su sitio, nitidez y profesionalidad y un poco de todo y un mucho de lo bueno. Presentaron temas nuevos como "Lights", "Barricade", "Try It On" o "Summer Well", no faltaron concesiones su insustancial tercer disco Our Love to Admire ("Mammoth" y la plomiza "Rest My Chemistry") y los momentos Antics fueron de los más celebrados: "Evil", "Not Even Jail", "Slow Hands", entre otras…

Como no podía ser de otra forma lo más destacado tanto para Zeta como para un servidor fue cada copla de su debú que iban dejando caer, siendo el fin de fiesta absolutamente arrebatador, cerraron el setlist principal con un "Obstacle 1" tremebundo para luego cascarse unos bises soñados. Empezando tranquilitos con la deliciosa "NYC" para pegarnos un achuchón de los buenos con el que es mi tema favorito de ellos, la hermosura de "Stella Was a Diver and She Was Always Down" que desembocó en el ya nombrado "Slow Hands". Tras la cual se retiraron para después volver y marcarse un "PDA" de puta madre.

A jierro con el postpunk

En fin, gran concierto de una banda que a pesar del fiasco de su discografía más reciente (aunque el último aguanta mejor el tipo que el anterior) en directo son un seguro y están viviendo un momento importante, abriendo para U2 en esa megagira de 360º y 4 patas.

Puede que hoy día, nosotros 4, sólo rindamos culto común a Howlin’ Wolf pero hubo un momento crucial en nuestra amistad y estos chicos algo ayudaron a forjarla. Es que ahora con tanto tuenti, tanto Facebook y tanta polla parece muy sencillo conocer gente, en aquellos tiempos uno empezaba a hablar con su compañero de clase (que luego le presentaría a su gemelo loco) gracias a la música que escuchaba generalmente y a los dibujos de Green River que ilustraban su carpeta principalmente…


Por mED Vega (Hey Hey My My…where everyboy knows your name)

jueves, 12 de agosto de 2010

CRÓNICA. CHRIS ISAAK EN ATARFE

CHRIS ISAAK
Centro Cultural Medina Elvira
Atarfe. Granada
(03/07/2010)


Pocos, muy pocos fueron los privilegiados que se acercaron al concierto que cerraba la gira española del majestuoso crooner, showman y rockero californiano, Chris Isaak. ¿Razones? Al parecer muchas. Pero no voy a entrar a analizarlas porque lo importante es que el que allí estuvo vivió algo mágico. Un par de horas fantásticas en un show que lo tuvo todo, un entertainer, músico y cantante arrollador en un momento de forma escandalosamente soberbio, una banda maravillosa y extenuantes cargas y descargas de emoción, diversión y por encima de todo rocanrol. Rock & Roll de una calidad y elegancia como no hay otra igual.

En un principio esta historia iba a tener otro marco, el Coliseo Ciudad de Atarfe, e iba a contar con Arizona Baby y los Coronas como teloneros o eso decía mi entrada. Pero la venta de localidades no acompañó, nada de escuderos y el evento acabo trasladándose al Centro Cultural Medina Elvira, y aquí y ahora me quito el sombrero ante quien proceda ya que lo fácil hubiera sido cancelar la función y en lugar de esa medida tuvimos la suerte de presenciar a semejante artista en la máxima intimidad y con una acústica que se me antoja imposible de reproducir en una plaza de toros. Bravo.


No recuerdo la hora en que Zeta, Cass y un servidor nos posicionamos en primera fila y eso que la pregunté dieciocho veces, tampoco recuerdo la cantidad de veces que subí y bajé las escaleras del recinto para adquirir una copia para cada uno de nosotros de su último disco que más que disco es un discazo, Mr. Lucky, del que ya se habló largo y Tendillo en esta santa casa, como yo ya lo tenía compré uno para Sithbass que no pudo asistir porque (…), lo que sí recuerdo es como a eso de pasadas las 10 de la noche Isaak y su banda irrumpió al ritmo de "Lonely with a Broken Heart" y desde ahí hasta el final todo resplandeció. Chris Isaak vestía traje burdeos pero ante todo calzaba una voz que no es de este mundo, o al menos no es de esta época, en un estado de gracia abrumador, desde ese pistoletazo de salida se presagiaba una noche antológica. De seguido se marcó un "Dancin’" estratosférico, donde la atmósfera de su disco de debut, Silvertone, tomó forma y fondo, magia ¿será esto que sentíamos lo que se sentía en la época dorada de los Sun Records? ¿Realmente existe alguien sobre la faz de la tierra más impregnado del espíritu de Roy Orbison o Elvis que el bueno de Chris Isaak? Tal vez juntando las bolas de Dragón podríamos responder a esto con objetividad pero vivido lo vivido yo tengo más que claro las respuestas.

"Two Hearts" y "Somebody’s Crying" completaron un póker inicial sin contemplaciones. Tras las cuales, Isaak, se dirigió al publico por primera vez mientras aconsejaba a su guitarrista, Hershel Yatovitz, que mirase fijamente a las féminas y tocase algo bonito, así abordó "Love Me Tender", para la cual se bajó al patio de butacas para cantar entre la audiencia. El Love Me Tender del Rey, el Love Me Tender que Sailor le cantaba a Lula, pero qué preciosidad, qué enormidad mare meva…


De vuelta al escenario rocanrolearon y bailaron con una coreografía que no por estudiada y trabajada deja de ser espontánea y divertida. En ese momento ya estábamos todos de pie y junto al escenario tal y como había pedido él. Chris tenía ganas de marcha, era su última cita en suelo español, y quería una gran fiesta y si bien es cierto que en sus temas más rockeros y bailongos este señor transmite y mucho cuando saca su lado calmado e intimista desgarra, así cuando le llegó la hora a su "Wicked Game" demostró que ha nacido para reinar en los escenarios sin importar el palo pero cuando le toca acariciar fibras sensibles es inalcanzable. Que un tema tan explotado y parodiado llegue a alcanzar las cotas de emotiviad, dramatismo y honestidad que Isaak le insufló es sencillamente magistral. No sonó a obligación más bien fue una radiografía de su propia alma. Si en "Wicked Game" el que se muestra vulnerable es él en la que le siguió, "Go Walking Down There" el que se llevó el machetazo fui yo mismo, así cuando cantaba: “Look at all you lucky people, think of all the things you do. Look at all you happy people, wish I could be like you” me dolía, me lo creía tanto que sufría por él, reflejo de la pasión y el saber hacer de Chris Isaak allí estaba yo pasándolo mal porque el buen hombre cantaba que no disfrutaba como nosotros. Si cuando dice mi santa madre que estoy tonto con la música lleva razón. Por suerte luego se hizo un "Best I Ever Had" de aúpa y me animé.

Pocas concesiones a Always Got Tonight, tan sólo "One Day", de mis favoritas y "Worked It Out Wrong" esta revisitada en plan gospel que hizo las delicias del respetable, vaya, como todas. Tras la cual, la banda, bandaza, se sentó en banquetas rodeando a Isaak también sentado y realizaron una algo más íntima, si cabe, interpretación de varios temas con mención especial al clásico corrido mejicano "La Tumba" será el final en castellano. Lo dicho, lo que le echen, este tipo es un crack.

Que el show está estudiado, desde los bailoteos de la banda a las subidas y bajadas de intensidad es algo evidente y más aún cuando antes de atacar una versión del "I’ll Go Crazy" de James Brown se contó una anécdota que horas antes mientras veíamos el palo germano a Maradona nos relató de pé a pá un buen amigo y mejor asaltabarras que ya había visto a Isaak en el bolo que dio en el reciente Azkena. Pero, ojo, que no por ello se pierde un ápice de frescura y comicidad en lo que hacen, que esta gente es muy buena.

Antes de vestirse de barbaridad, Isaak desgranó un "You Don’t Cry Like I Do" acojonante y un "Baby Did a Bad Bad Thing" apoteósico. A un servidor no le quedaba baba ya.


Pequeño paseo al camerino y sale con su traje de espejos, qué pasada, ¿a quién le puede quedar eso bien? Pues a Chris Isaak, claro que sí y además lo hizo cantando un "Blue Hotel" más fino que el Johnny Walker Black Label.
El primer bis lo completaron "San Francisco Days" y una versión tan esperada como ENORME del "Pretty Woman" de Orbison, tan grande como este mundial. Finiquitó con "Blue Spanish Sky", no tengo palabras para describir ese momento. Sublime.


En el segundo bis Isaak aprovechó para subir a algunas señoras y señoritas al escenario para que bailasen a lo granadino que no estamos en Las Vegas, con cameo de "Superfreak!" incluído. Ojo, que no me refiero a nadie en especial, me refiero a la canción, "Superfreak!" la pueden encontrar al final de Pequeña Miss Sunshine por ejemplo.

En definitiva, una noche inolvidable, un concierto fabuloso, excelso e inmejorable. Ni siquiera yo esperaba algo tan enorme. En la noche que ganó la roja nosotros fuimos azules, para siempre azul.

Aprovecharé para agradecer desde el palco del Serie B el buen hacer y la amabilidad de Celia Musiserv que me cambió la entrada casi a última hora y así pude situarme tan cerca del gran Isaak que ahora hasta tengo muestras de ADN del californiano.





Por mED Vega (Speak of the Devil)
Fotos por Cass

martes, 4 de mayo de 2010

CRÓNICA. FONORAMA. (I)

RETROSPECTIVA Fonorama (I).


Zeta y servidor habíamos decidido en un principio hacer una crónica general al alimón de lo que en el Fonorama se había cocido cuando llegase a su fin, pero viendo que tras el primer trimestre de conciertos nos brindan otro, de seguir esta tónica lo mismo la crónica la hacen nuestros hijos. El de Zeta apunta maneras el jodío, se sabe al dedillo la discografía de los Stones y Big Star, mientras que el mío se pierde con la de los Sex Pistols (aunque ayer me sorprendió llenando de chocolate un vinilo de los Sonics, 180 gramos, ni más ni menos de chocolate extrafino).

Además, visto el conciertazo que se marcó el señor Chuck Prophet el pasado jueves 15 de abril aquello merece una crónica de padre y muy señor mío, a lo que hay que añadir los originales shows de Kevin Johansen y el cinemix con los Huntsville.

Pues bien, para no faltar a la idea inicial vamos a pegar un repaso retrospectivo a lo que hemos ido viendo de esta interesante propuesta que es el Fonorama, ciclo que está teniendo lugar en el teatro Isidoro Máiquez del Centro Cultural Caja Granada con una acogida más que buena.

DOMINIQUE A (20/01)

Med: No fuimos ninguno de los tres, personalmente a este tipo le tengo cierta manía de cuando vivía en Francia, cosas de faldas, nada personal.

GIANT SAND (30/01)

Med: A este primer concierto sólo asistió un servidor. Bueno, había más gente, que aquello no fue como con los Deans en la Príncipe donde efectivamente sólo asistí yo, y cuando digo yo quiero decir que nadie más que yo que no trabajase en la sala.
Me refiería a que sólo acudí yo en representación seriebetera. A Zeta y Cass les vencieron, no sin razón, las nefastas crónicas de una gira más caótica que el rodaje del Código Aparinci de Pajares y Esteso Siglo XXI.

La propuesta no podía ser más interesante: Howe Gelb y sus Giant Sand interpretando el At San Quentin del majestuoso Johnny CASH.
La cosa parecía prometer, pero como decía antes las crónicas anunciaban un fiasco considerable con un Gelb que ni siquiera se sabía las canciones de un disco que el mismo había escogido, todo esto dentro de una iniciativa de Houston Party llamada We Used to Party, donde grupos consagrados interpretan álbumes íntegros a su elección de otros artistas (próxima cita los Posies haciéndose el A Catholic Education de los Teenage Funclub, ahí es ná, Cantoná).

Ante tal panorama yo iba preparado para un chou lamentable, también me rondaba en la cabeza aquella crónica de nuestro apreciado Groovieland de un concierto que Gelb dio en Córdoba hace algún tiempo. Y aunque no fue el despropósito que los mentideros apuntaban, estuvo muy lejos de ser algo memorable.
Tan poco memorable que pasados unos meses sólo recuerdo lo malo aunque hubo un par de momentos especialmente buenos. Lo que más me molestó personalmente fue la impresión de que Gelb no es que esté apollardao (que lo parece) sino que se lo hace, que va de ese palo no sé si para hacerse el auténtico ¿? O que sé yo que mierda tendrá en la cabeza... pero simplemente no me creo que falle en la ejecución y letra de un tema como "Ring of Fire", cuando lleva tocándola muchos años. O cuando la banda va por un lado y él por otro como si no hubiesen ensayado en su puta vida.
A parte de esos clamorosos errores, en mi opinión intencionados, tampoco fueron de ayuda la destartalada interpretación de "I Walk the Line" o la sosísima "A Boy Named Sue".

Para mí, cuando alguien tiene el potencial para hacer algo con maestría o al menos excelentemente y no le da la gana hacerlo, me vienen a la cabeza a personajes como Guti, Reyes, Robinho, Maniche...


ANTONIO ARIAS (12/02)

Med: Tampoco fuimos, teníamos cosas que hacer, ahora no me acuerdo de qué, pero eran de vital importancia.

BILL CALLAHAN (24/02)


Med: A mi me pareció un concierto excelente, de lo mejor que he visto este año, una auténtica delicia de actuación. El concierto lo abrió su batería con dos insufribles canciones y después una más que grata sorpresa a cargo de Marina Gallardo, señorita de la que Zeta me hablaba muy bien y no me defraudó.
Por su parte, Callahan, presentaba un último disco inmenso,
Sometimes I Wish We Were An Eagle con momentazos como esa maravilla llamada "Eid Ma Clack Shaw" y el "Too Many Birds" con ese arrebatador verso que va creciendo poco a poco.
Por si ello fuera poco dejó caer alguna gota de sus tiempos como Smog, algunos temas del
A River Ain’t Too Much To Love que con tanto cariño me pinchaban Sithbass y Zeta en los albores de nuestra amistad. Precisamente a ese disco pertenece su personalísima versión del clásico básico "In the Pines" con el que cerró la actuación. Ahora dejaré a Zeta explayarse que seguro tiene algo que añadir:


Zeta: El papel de telonero en la noche de Bill recayó en manos de Marina Gallardo (obviando la inquientante bienvenida ya comentada por Med), y la presencia de la portueña venía justificada por la publicación de su segundo disco, Some monsters die and others return, del que hablaremos pronto en esta web.

En formato semiacústico se presentaron Marina y sus dos acompañantes, Nacho y Pepe, repartiéndose bajo, teclados y percusiones. Tímidos y preciosistas, los arreglos acentúan sus acercamientos desde el folk más tradicional hacia sonidos que la emparentan con el protagonista de la noche, todo un clásico de la música norteamericana en los últimos 20 años. También hay tortuosas aproximaciones hacia un blues que viene a amparar de manera certera las personales historias que relata la voz de Marina.
Mal ubicada en una estúpida ¿escena? femenina, en media hora de actuación seguro que despertó el interés de más de un desconocedor y eliminó el cliché para los que la veían como una (otra) Russian Red campestre de usar y tirar...

A Bill Callahan no fue necesario presentarlo, todos los asistentes sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar. Poco más tengo que destacar sobre un concierto que desnudaba a la mínima expresión algunas de sus últimas canciones. La barítona voz del músico de Maryland fue la principal protagonista, con una actitud bastante sobria y distante en escena pero con un magnetismo inigualable (a última hora incluso improvisaba unos torpes pasitos de baile...). Recuerdo como excelentes, además de los momentos mencionados por Med, las interpretaciones de "Sycamore", "Jim Caine" o ese "Rock Bottom Riser".
Todo un artista de finales del siglo pasado este tipo, ofreció un concierto memorable, de lo mejor visto por aquí en mucho tiempo.


CORNERSHOP (25/02)

Med: …jejejeje of asha…

Zeta: (sin comentarios)

THALIA ZEDEK BAND (04/03)

Med: A este fuimos Cass y yo, como Cass es fotógrafo pues ya me comento yo algo si eso.

Gran concierto de la ex Come, largas canciones, contundentes y ruidistas sin dejar de lado el sentido de la armonía, concierto basado principalmente en su último trabajo Liars and Prayers (2008, Thrill Jockey). Una actuación redonda plagada de pasajes maravillosos y muchos momentos absolutamente arrebatadores como si nos encontrásemos con el cruce perfecto entre Afghan Whigs, Television y Mogwai. Intensísimo, espectacular.

THE TALLESTMAN ON EARTH (12/03)


Med: En este nos personamos los 3, Zeta, Cass y servidor, curioso concierto en mi opinión, junto al de Bill Callahan era al que más ganas le tenía, pues este señor con su primer trabajo, Shallow Grave (2008, Gravitation) me encandiló sobradamente. Además me lo perdí en el pasado Primavera Sound, básicamente porque no actuaba el día que yo pude ir.

Pues bien, el pequeñín tiene mucho talento y buenas canciones, qué coño, lo tiene todo para ser tan grande como su seudónimo reclama y eso no fue suficiente para que disfrutase de la actuación tanto como deseaba ¿el problema? Al rollito del que va no le acabo de pillar el punto y eso me tiró para atrás cosa mala, está claro que es algo personal, me encontraría con la malafollá subía porque la sala entera (o casi) le reía todas y cada una de las gracietas, gracietas hasta donde yo entendí basadas en movimientos lentos, miraditas y silenciosos (coño, en plan mimo) y en jugar con la silla que había sobre el escenario, a la que le dio más vueltas que Pepe Viyuela y la escalera, eso sí, sentarse, no se sentó. Payasadas a un lado, ni un pero como músico y cantante, y ya digo, canciones disfrutables tiene, buen concierto del tal man este en líneas generales.



Zeta: Coincido con Med en que la expresiva voz de Tallest desgranando historias y su espectacular técnica de fingerpicking eran más que suficiente para dejar al público babeando. A mí me sorprendió de manera bestial la capacidad del pequeñajo para llenar el escenario (que quedaba muy lejano esa noche...) pero es cierto que la cosa dejó de tener gracia a mitad de la actuación, momento en el que el respetable alentaba con risas y aspavientos al artista en cada una de sus muecas y retorcidas posturitas...
Espectacular, con todo.





Hasta aquí el primer trimestre de este Fonorama.

Desde aquí, lo que va de segundo:

CHUCK PROPHET (15/04)

Med: Conciertazo el que se marcó el que fuera guitarrista de Green On Red, de los que el mariquitilla de Tonis Head me dijo tras el concierto, “...pues yo a los Green On Red esos los vi en el Azkena hace años, pero no me acuerdo de nada...”.

Se encargó de abrir el evento, el concierto más bien, que no es esto el feisbuk, el canadiense Matt Epp, primero sólo él y muy bien, se le adivinaban talento y buenas maneras y el tipo parece simpático. Luego con grupo, me resultó algo más almibarado y empalagoso. Habrá que estar atento a sus pasos aún así...

Como decía al inicio de la crónica, conciertazo, un chou intenso y sin fisuras, de los que ponen el vello de punta, una velada de ruockanról genuinamente americano, una puta pasada y una suerte pillar a este tipo en estos momentos. Viene presentando ¡Let Freedom Ring! (2009, Yep Roc), un buenísimo disco, que el cabroncete de Chuck tuvo el detalle de firmarme tras la actuación, incluso me dibujo un corazoncito...

Las comparaciones con Tom Petty son inevitables, si es que le parece hasta en la cara, pero el tipo tiene carisma, personalidad y un cachondo y cabroncete sentido del humor. Así, por ejemplo, durante el concierto imitó con tanta malafollá a un español que podría pasar por chanero, además de mandar un recadito cargado de buen humor a los que en el teatro grababan su actuación.

Poco más puedo decir sin caer en el elogio, en ensalzar el pedazo de actuación que fue, una noche inolvidable, rock&roll sin concesiones, enérgico, elegante, vibrante, qué pedazo de guitarrista que es y perfectamente arropado por su banda, entre ellos: Stephanie Finch, coros, teclados y guitarra a la que Prophet le subió el volumen sin compasión durante una de las canciones que cantó ella como protagonista. ¿Momentos estelares para el que escribe? todos, especialmente me encantaron: "You Did" y "¡Let Freedom Ring!" Como curiosidad añadir que usaron el "Beautiful Dreamer" como introducción al concierto y lo finiquitaron con versión del "I’m Not Talking" de los Yardbirds. Lo dicho, una pasada.


KEVIN JOHANSEN & LINIERS (22/04)

Med: Más que disfrutable, tronchante la actuación la que se marcaron Kevin Johansen y el dibujante, coreógrafo, corista e “ingeniero aeronáutico” Liniers. Ambos realizaron el espectáculo OOPS, basado en el libro de mismo título, en dicho espectáculo Liniers va dibujando e interpretando las canciones que Johansen va tocando. Canciones que crecen una barbaridad gracias al mordaz sentido del humor, ingenio y la gracia innata del artista ilustrador.

Tal y como el propio Johansen se denominó a lo largo del concierto su género está más próximo al “desgenerado” que al ridículo corsé de las etiquetas comunes, así su amplio abanico estilístico toca palos como la cumbia, con la que Zeta hizo las paces esa noche, el folk-rock, la milonga, la rumba y lo que se quiera añadir. Actuación original que no bajó el ritmo en ningún momento y en la que se intercalaron un par de incursiones entre el público para lanzar unos cuantos de esos dibujos de Liniers en forma de aviones, lástima que el primero se rompiese. A parte de los temas propios de Johansen, como "Road Movie", "Ese Lunar", "McGuevara’s o CheDonald’s", "Daisy, Anoche soñé contigo", "El palomo" o la apoteósica "Cumbiera Intelectual" destacaron simpatiquísimas versiones de "Hotel California" (rebautizada Hotel Patagonia), "Take on Me"
(A-Ha) y algún cameo de otros temas como el "Final Countdown", o el "You know I want cha" de Pitbull tocado con una guitarra eléctrica marca Hello Kitty®.

En los bises se intercambiaron intrumentos, Kevin agarró lápices y témperas y Liniers se colgó la guitarra y tras una delirante anécdota minitravestida con Londres como marco y el propio Liniers, unas botas punk, una compresa ensangrentada y el oficial de aduanas del aeropuerto como protagonistas, se marcó una versión del "Knocking on Heavens Door" primero vía Bob Dylan, luego vía Axl Rose.
Tras descojonarnos a gusto, Kevin cerró la brillante performance con "Guacamole".


Zeta: Nada más que añadir a las
acertadas palabras de Med, salvo que nunca he tenido problema alguno con la cumbia. Simplemente no sé bailarla....


HUNTSVILLE presenta JUHA de Aki Kaurismäki - Cinemix (23/04)

Med: Bajo el nombre de Cinemix, aunque dentro del Fonorama, se presentaba este singular proyecto, en el que la banda noruega Huntsville interpretaba una banda sonora particularísima sobre la proyección de Juha (1999) de Kaurismäki, director finlandés del que hasta ese día sólo había visto La Vie de Bohéme. No viene a cuento pero yo es que a Finlandia le tengo cierta manía, nada personal, líos de faldas...
En Juha, Kaurismäki rinde homenaje al cine mudo, ecos del Murnau de Amanecer por doquier y lo hace contando la historia de Juha y su esposa.
Juha es un campesino tullido que vive feliz como una perdiz con su mujer, Marja, mucho más joven que él, pero también muy feliz, un buen día o no tanto llega a su pacífico hogar un malvado y egoísta hombre procedente de la ciudad que ha roto el motor de su deportivo rojo, cosa lógica si tenemos en cuenta la procedencia de ese mito llamado Raikkonen. Ni que decir tiene que el hombre de la ciudad alterará la estabilidad del hogar de los granjeros y que la tragedia se masca desde que mira a Marja por primera vez, acentuándose cuando le promete una vida llena de lujos.
La música de Huntsville actúa como perfecto canalizador de las emociones que se presentan en la cinta, así como contrapunto ideal a las bellas imágenes que contiene la obra en bastantes secuencias durante su metraje. Especialmente inspirados estuvieron en los momentos donde el mal rollo iba imperando a sus anchas o donde el bueno de Juha decide que ha llegado el momento de regalar el perro y de dejar la granja para hacer una visita a la gran ciudad ...con eróticos resultados. O no tanto. La película incluye una canción, en francés, único momento que la banda tuvo de descanso durante la casi hora y media que estuvieron en el escenario. Una bonita experiencia y una gran iniciativa este cinemix, totalmente gratuito hemos de añadir pero vaya por delante que donde se ponga Berlanga que se quite Kaurismäki.

Entre las próximas citas de este Fonorama, especialmente atractivas me parecen los Posies interpretando el A Catholic Education que ya he citado antes y los Retribution Gospel Choir, aunque intentaremos asistir a todo lo que podamos y más. ¿Tu qué dices Zeta?...Muy bien.

Zeta: Pobre Juha...
No puedo estar más de acuerdo Med, allí nos vemos.





Idea original de Med Vega
Fotografías de Cass

miércoles, 7 de octubre de 2009

NEIL YOUNG en el Primavera Sound


NEIL YOUNG & his Electric Band
Festival Primavera Sound
(Parc del Fòrum, 30/05/09)


Por cuestiones que no vienen al caso se nos han quedado en el tintero las crónicas del pasado Azkena y de dos de los conciertos de Wilco (Málaga y Granada) relativos a su (triunfal) paso por nuestro país. Pero ante un evento de la categoría del que me ocupa hay que sacar tiempo de donde sea, qué por ganas no será, jamás.


El gran
Young pasó por Barcelona como cabeza de cartel indiscutible del Primavera Sound 2009 y como no podía ser de otra manera triunfó, a lo grande, emocionando y haciendo vibrar a las almas allí reunidas. Durante una hora y tres cuartos poco más o menos no quería estar en ningún otro lugar en el mundo entero.



Antes tocaron los Jayhawks (y después Sonic Youth) y aún gustándome ambos una barbaridad, podría decir que he olvidado ambas actuaciones y no mentiría, era el día de Neil.

Junto a un buen amigo me cuadré bastante cerca del escenario, centrado, y creo que pasó bastante tiempo entre el final de los Jayhawks y la aparición de Neil Young (ataviado con camisa de cuadros), pero en cuanto empezó a bramar Mansion on the Hill se me olvidó todo: donde estaba, de donde venía, a donde iba, todo. Sólo sé que no esperaba semejante y tan brutal inicio. El primer single de mi amadísimo Ragged Glory sonando a absoluta gloria. Indescriptible. Acto seguido Don Neil se iba a acordar del Rey (del único, no de Juancar) y de un tal Johnny Rotten, efectivamente atacaba:"Hey Hey, My My (Into The Black)", yo no tenía duda alguna sobre la capacidad de emocionar del coloso pero con "Are you Ready for the Country?" Y sobre todo "Everybody Knows this is Nowhere" lo certificó, tanto que en ésta última cuando miré a mi partenaire (que no es tan fans como yo ni por asomo)y ví una lágrima recorrer su mejilla. Precioso.


La magia se apoderó del ambiente, la calidez de tito Young, el respetable entregadísimo. Todo en perfecta sintonía iba a desembocar en una actuación inolvidable. Tras las canciones citadas cayeron una majestuosa "Pocahontas" y "Spirit Road". Lo que vino después es uno de los momentos más grandes que he visto sobre un escenario, "Cortez the Killer", una finísima, apabullante y abrumadora interpretación de uno de los temas definitivos de la historia del rock. Durante todo el concierto no paré de corear cada uno de los estribillos y entregarme enérgicamente pero en ese momento me quedé petrificado e incapaz de mover los labios, absolutamente extasiado, ¡qué jodida gozada,! ¿y luego? "Cinnamon Girl", ¡ZASKA! Tras ella nos ofreció un segundo para respirar mientras se acercaba a su impresionante órgano, de esos que se ven en las iglesias, para deleitarnos con "Mother Earth", la verdad que lo de dejarnos un segundo para respirar es un decir, eso de tener el alma en vilo durante una hora tres cuartos no puede ser ni bueno, pero ¿a quién le importa? ¿nos vamos a quejar?


Un Mini set-acústico estremecedor formado por: "The Needle And The Damage Done", "Unknown Legend", "Heart Of Gold" y "Old Man". Casi nada. Especialmente especial fue la apoteósica "Old Man" con el bueno de Larry Cragg al banjo (a este tipo le tengo un aprecio descomunal desde que lo viese en la película de Jonathan Demme, Heart of Gold, hablando de las guitarras de Neil Young). Bueno, ya puestos me rindo ante una banda al completo que es cojonudísima, la misma que repartiese amor hace poco más de un año en París salvo que en lugar del Crazy Horse Ralph Molina está Chad Cromwell a la batería, a saber: Ben Keith, Rick Rosas, Anthony Crawford, Pegi Young y los ya citados. Bravo.


"Down by the River" me permitió flotar una vez más, me abracé a mi acompañante y nos rendimos, totalmente, a los pies de un mito viviente.

Se acordó Young de su más reciente obra, Fork in the Road, y nos la presentó con la brillante "Get Behind the Wheel". Tras ella, un "Rockin’ in the Free World" coreado por todo ser vivo allí presente que supondría el fin del set normal. En los bises, tal y como se había desarrollado la actuación, yo esperaba un "Like a Hurricane" (además que el teclado del pajarraco que usan en esa canción estaba allí colgao) pero me pasé de listo y lo que Mr. Young nos brindó fue un "A Day in the Life" que me dejó sin palabras. Estaba presenciando a mí artista favorito interpretando mí canción favorita de los Beatles, si eso no era el paraíso que baje Dios y me lo explique. Una BRUTAL interpretación que acabó con las cuerdas de la Old Black de Neil.



Una noche mágica e inolvidable. Tras la actuación de Neil estuvimos viendo a Sonic Youth, haciendo el Mono Ramono un rato en Simian Mobile Disco y otro rato en los Black Lips, pero todo ello ya sin palabras y sin corazón. Nos lo había robado un señor mayor, nos lo había robado una leyenda.



Por mED Vega (A day in the Life)

Que dios tenga en su gloria a Kwai Chang Caine, forajido de leyenda.

lunes, 25 de mayo de 2009

CRÓNICA. MICROROCK 09

MICROROCK 15 EDICIÓN
Sala Who, Granada
(Sábado, 16 Mayo. 09)














Hace poco hablábamos por aquí del nivel de bandas como The Hollers, exponentes de un renovado espíritu en favor de recuperar el blues y devolverlo al lugar que se merece: los tugurios y festivales más irreverentes y descarnados del país, o lo que es lo mismo, los mejores.
Anteriormente también hablamos del minielepé que editaron Guadalupe Plata durante el curso pasado, y tenemos que volver a referirnos al trío jienense ya que ellos mismos fueron los triunfadores del pasado Microrock, celebrado en la granadina sala (o jaula) Who.


Inició la velada la joven formación Soubar, cuarteto de punk-rock que hizo gala de unas más que buenas formas y un repertorio propio, que no por típico, resulta estancado o limitado. Hacen punk y no engañan a nadie, su versión de los Ramones como muestra para quienes dudan de su buen gusto. Eso sí, en cuanto al sonido tengo que decir que estuvieron un poco enfollonados: apenas se distinguía con nitidez bajo y guitarra. Con todo, fueron animando al personal (sus fans ya venían animadas de casa...) y estuvieron potentes y convincentes.

Justo después les tocaba el turno a Los Malignos, formación instrosurf que ya ha pasado por estas tierras para demostrar sus buen hacer. Ataviados con su uniforme habitual y bien dispuestos entre las rejas arrancaron su espectáculo con su versión más reposada y narcótica, guiados por un omnipresente bajo y una batería sobre la cual descargaban trémolos por doquier, fueron haciéndose con la sala y adentrándonos a los allí presentes en una hipnótica espiral de buen rollo y placer para los sentidos.
Para cuando Matías descolgó su guitarra y agarró el saxo ya todos estábamos plenamente entregados a sus frescos sonidos, entonces acometieron sus canciones más veloces y el delirio nos acompañó hasta el último de sus acordes.

Aún así el plato fuerte de la noche fueron Guadalupe Plata. Por fin bien ponderados cerraron un evento que no puede faltar en nuestras salas cada cierto tiempo, gracias pues a Microsurco una vez más por su acierto y dedicación. Perico apareció endiablado con su ferrys, con solera y un buen par. Al que firma se le dibujó una sonrisa enorme en la cara al comprobar como casi todos los presentes coreaban a
gritopelao los cánticos del sudoroso trío. Tres músicos como tres soles ardientes de verano a media tarde, con ellos técnica y alma se funden para dar forma al blues más genuíno y oxidado que se procura en nuestras fronteras. Todo un powertrio con reminiscencias del Delta y negros corazones que merece dar el salto a primera plana, por justicia y talento, ¡coño!. Los que estuvimos en la noche del Microrock ya sabemos (por si alguién llegó allí con la duda...) del poder de esta música y del goce y disfrute que es capaz de transmitir en nuestros míseros cuerpos...



























En Serie B fanzine nos alegramos de su presencia en la presente final del Lagarto deseando que se alcen con el premio porque, además de todo, son majos!

Por Zeta
Fotos por Cass



lunes, 18 de mayo de 2009

CRONICA. LOOP BAR FESTIVAL II

LOOP FESTIVAL II
Sala Industrial Copera, Granada
(24/04/09)

El Loop Bar & Records cumple años y lo celebra con la segunda edición de su festival. Vaya pues en primer lugar desde aquí nuestras felicitaciones. Se trata de un antro sin duda agradable, música agradable (no es difícil escuchar allí a Giant Sand, los Shins, Sígur Ros...), con una decoración, efectivamente agradable, a base de buenos y bonitos vinilos (que dicen también vender, el Histoire de Melody Nelson lo peinan a euro con algo el minuto por ejemplo...) y con una cerveza de barril que no es tan agradable, pero bueno, siempre nos quedaran los tercios, que todo no puede ser. Las tapas, agradables, gracias.

Pero vamos a la música que de eso parecía ir el festival. Con las puertas de la percepción abiertas de par en par nos cuadramos Cass y yo en la Copera justo cuando a los Cuchillo les advertían que les quedaban 3 temas. Lo poco que pudimos verles fue bastante interesante, pues el sonido que el dúo catalán mostraba era bien curioso, original y disfrutable, tan personales que compararlos con unos tWO gallants no es de recibo, folk-rock seco y alucinado como un Dry Martini. Una pena no llegar antes.

Tras la buena y grata impresión de los Cuchillo, era el turno de Nudozurdo. Grupo oscuro, de sonoridades afiladas ochenteras y reflexionada visceralidad. Había algo desconcertante y peliagudo en su arriesgada propuesta que, francamente, es de agradecer. Cambios endiablados repletos de aristas sónicas y crudas. Una buena hostia, sin duda. Highlights para el que escribe: la vibrante "Kamikaze" que fue capaz de hacerme temblar y "El Hijo de Dios" que aunque el riff del bajo me recordó a "Love Buzz", me pareció un gran tema. Buen grupo.

Jägermeister mediante le llegó el turno a Pelle Carlsberg, con las formas de los Belle & Sebastian y el fondo de los Violent Femmes iba a ser una de las actuaciones mejor recibidas a tenor de la respuesta del público, entregadísimo el respetable a un chaval simpático con buenas maneras y mejores intenciones. Con tan solo su voz, su guitarra y un colega al bajo/percusión llenó de buenrollismo una no tan llena Copera. Más que entretenido el chou del sueco que cerró y bordó una gran actuación con el tema “Pamplona”. Bien Pelle. Grande la Comunidad Foral de Navarra.

A lo que luego vino a continuación no sé ni como aproximarme, si son un chiste no tienen puta gracia pero como no lo sean la cosa ya toma tintes dramáticos. Los éstos: Manos de Topo, con un Gallo Claudio con el pelo acomonadieleimporta a las voces que tornan sus ¿irónicas? letras en desagradables alaridos. Una afrenta a la música. Si en tal evento da la casualidad de que por allí paseasen Lemmy y una navaja barbera hubiéramos acabado saliendo en Gente. Además, como unos Lurid Yellow Mist de la vida van con su xilófono que viene de lujo para tocar las naricillas más aún si cabe.
Bueno, tienen su mérito no obstante, desde aquí mis felicitaciones a una gente capaz de vivir de la música pese a tener el aparato excretor a la inversa que el resto de mortales. ¡Ah,! lo del comentario ¿jocoso? en relación a Eva Sanum y si en Granada la conocíamos, ¡buah!, realmente ese señor (¿?) cree tener gracia (¿?) algo (¿?) (...) Ideales para elevar los grados de vergüenzajenismo a niveles estratosféricos.


Bueno, mejor no darle más vueltas, para cerrar las actuaciones los británicos The Wave Pictures, un más que interesante grupo y principal responsable de la presencia de Cass y un servidor en la Copera esa noche. LowFi bailongo, bacilón, despreocupado, saltarín, una banda sin miedo, compactos, inocentes pero también mordaces y potentes. Bellísimas guitarras que van desde la delicadeza que acaricia una voz ("Now You Are Pregnant") hasta la furia y la flama (ese bis enarbolando "Roll Over Beethoven" de Chuck).

Preciosas tonadillas como "I Love You Like a Madman", "Just Like a Drummer", "Strange Fruit For David" o la citada, deliciosa y conmovedora "Now You Are Pregnant" con el batería Johnny Helm a las voces, iluminaron la madrugada granaína. Estos chicos lo saben bien, Johnny Cash is not like Elvis...

Por Med Vega
Fotos por Cass


viernes, 24 de abril de 2009

CRÓNICA DE UNA NOCHE ACCIDENTADA. EXTRATONAUTA

EXTRATONAUTA POP FESTIVAL
(Industrial Copera, 28 Marzo)

La pasada noche del 28 de Marzo nos dispusimos mis acompañantes Lupin, Egg y yo, con todo el ánimo y arsenal necesario, a asistir por nuestra propia cuenta (bancaria) y riesgo a la tercera edición del festival Extratonauta.

Ambos portaban sendas sonrisas de camino al Polígono de Armilla, babeantes y excitados, sabedores de lo que nos podía esperar en tal evento. Yo, por contra, tengo que decir que albergaba cierta inquietud ante tal afrenta, desde mi papel de obligado anfitrión. Y a juzgar por lo que nos depararía esa noche, diría que algo en el ambiente ya me hacía presagiar que nuestra velada no discurriría en línea recta.

A nuestra llegada a la puerta de la sala, nos dimos un buen hostión (con perdón) de bruces con la realidad más cruel e ignominiosa: en un frío A4 escrito a mano se nos hacía saber que El Columpio Asesino no actuaría esa noche.

Tendríais que haber visto la reacción de mis secuaces. En todo el polígono se pudieron escuchar los justificados exhabruptos que salieron de las bocas de Egg y Lupin. ¡La desolación y el cabreo hechos poesía!
Ambos eran fanz del Columpio. Casi diría que exclusivamente venían a verles a ellos. Yo les alentaba diciendo que tal o cual grupo de los que completaban el cartel les podrían animar, incluso los sustitutos Notes to Myself, que apenas conocía por un par de temas, podrían aliviar su desamparo...
Pero no, el daño estaba hecho. Pasada la fase de berrinche, les propuse revender nuestras entradas. Había una larga cola esperando comprar en taquilla y no tendríamos problema para recuperar el dinero. Pero ellos, con una entereza propia de los verdaderos valientes, recompuestos pese a acompañarse de los restos de gimoteo, accedieron a entrar y disfrutar del Extratonauta, aun sabiendo que ya nada sería igual.


Abrieron Notes to myself, nosotros hicimos acopio de bebida reconstituyente (cerveza) y tickets para varias rondas, nos situamos entre la escasa gente que había en la Copera y la música comenzó a sonar.
Yo no era un espectador más. Asistía, más tenso que antes, a un espectáculo divertido e incómodo al mismo tiempo: por un lado disfrutaba de las canciones de los malagueños, y por otro, pretendía que mis amigos se sintieran lo mejor posible. Conforme avanzaba la actuación de Notes to Myself, el gesto de Egg y Lupin se fue transformando. No era el Columpio, pero con todo, la marea sónica propuesta por la banda nos impresionó a los tres. Toda una sacudida de feedbacks y delays revestía sus sugerentes melodías pop, casi insinuadas. El ruidazo los musculaban un bajo y batería realmente contundentes.
A regañadientes, concluida su actuación, compartimos nuestras impresiones. La música del grupo no tenía mucho que ver con la del Columpio, pero este tipo de experimentación tipo My Bloody Valentine nos ha gustado a todos desde siempre.

Convenimos en relajarnos con nuevas consumiciones y esperamos sentados a la siguiente banda.
Mama' Baker hicieron acto de presencia, ya con un notable número de público, y acometieron su propia versión noise-pop, más deudora de los Pixies que de otra cosa. Hacía más de una década que descubrimos a este grupo, con su digno debut, Lunar, que ya presentaron en nuestro Pop-zoblanco cuando nuestros rostros poblaban menos vello y ojeras que actualmente. Se acompañaron de un antiguo miembro, un Niño Mutante, a la guitarra solista.


Todas las canciones fueron coreadas por la masa granaína. La banda jugaba en casa y el salto en el sonido fue más que patente. Sonaron "Pablo", "Cuando te vi" y así, casi al completo, todos los imprescindibles temas de su primer album. Clásicos de la tierra interpretados con una milimétrica precisión y una fidelidad al disco casi sonrojante. Mucha potencia y actitud, como siempre.
Aún así, de tan fieles y pulcros que se presentaron a mí me parecieron más fríos y demasiado profesionales. No es por criticar, pero a ese ya decimonónico sonido le restaron autenticidad por ser, precisamente, la imprecisión y suciedad sus principales señas de identidad.
Ya no soy el adolescente que brincaba con esta música y no puedo ni quiero ser objetivo, reconozco que aquello queda muy lejos, y por eso no me cuajó su actuación.
Eso sí, su directo fue impoluto. Quienes vibren aún con su música, seguro que gozarían como críos. A juzgar por el ambiente que imperó durante su actuación muchos todavía siguen disfrutándolos.

A esto, nos damos cuenta que llevamos sin líquido un buen rato. Nos hemos quedado sin tickets y nos disponemos a hacer cola.
Una señorita nos advierte de que nos hemos colado, que la fila es más larga de lo que creíamos.
Y de hecho, cuando buscamos el final de esta, nuestros ojos recorren de lado a lado la sala con una incredulidad acojonante. ¡Madre de Dios!, nos hemos relajado demasiado y hay una espera de tropecientos poperos esperando su ansiado papelajo...

Hacemos intento y esperamos un rato, pero para cuando queremos darnos cuenta somos presos de la ansiedad y la desesperación. Yo no estoy dispuesto a morirme de sed en tal evento...
En un último intento por agarrarme a la vida, me agarro al brazo de Lupin y le suplico que hagamos algo. Es entonces cuando resuenan en mi cerebro las cálidas palabras de mi amigo Cass: "Si a última hora cambiáis de idea y os interesa, estaremos en el Boogaclub viendo a los Little Cobras y a los Hollers, por cinco pavos...."

Justo aquí es donde esta crónica del Extratonauta se convierte en otra cosa:

THE LITTLE COBRAS + THE HOLLERS
(Boogaclub, 28 Marzo)

Poco tardamos en darnos cuenta que el cambio de ambiente nos haría bien. Con una discreta y enfervorecida asistencia de personal, casi todo caras conocidas, eso sí, la doble velada de rock´n´roll se hizo dueña de la noche.
The Little Cobras y The Hollers, procedentes de cádiz y málaga respectivamente, suponen la nueva remesa del joven sello sevillano Discos Monterrey, y yo ya había sido advertido ,como digo por Cass -que danzaba por allí junto nuestro particular aprendiz de Kim Fowley, Toonige Head- de sus buenas maneras antes de que comenzase a sonar la música en vivo.

El trío The Little Cobras nos abofeteó con su enérgico blues-rock y de repente, mis acompañantes, dejaron de lado el lamentable incidente por el que habíamos pasado para así sacarle todo el jugo a lo que nos quedaba de noche. A mí me recordaron de inmediato a los admirados Jon Spencer Blues Explosion, no sólo comparten formato (dos guitarras y batería) sino también actitud y sonido. Toda una celebración de la vida, servida en dosis de tres minutos, con un frenético envoltorio que rezuma rock y roll por todos lados. Las voces de los cuasisemejantes frontmen se mezclan y doblegan a su antojo, dotando al espéctaculo de una capacidad estereofónica digna de ver y escuchar.

Los allí presentes se rendían a los sonidos de callejón y nuestros cuerpos no tenían más dueño que el electrizante sonido de las Pequeñas Cobras... ni que decir tiene que mis amigos Egg y Lupin también se dejaron absorver por la contagiosa atmósfera que campaba en el Boogaclub.

La actuación se nos hizo tan breve que, entre humeantes risas se nos vino encima el comienzo del show que protagonizaron los Hollers. Personalmente he de decir que fueron mi sorpresa particular de la jornada. Al anteriormente dúo se suma un tercer miembro al piano que dota su blues de un genuíno aire piano-bar. Deliciosa fue su actuación: slides, voz gutural, honky tonks, delta del ebr...ujum...Mississippi....varios nombres me vinieron a la cabeza, viejos bluesmen de esos que salvan un alma, aún así, sería injusto citar ninguno. Mejor quedarse con el nombre de The Hollers, apuntarlo a la agenda y seguir su pista discográfica.

A quienes ya les conocieran, seguro que no sorprendieron, pero lo que sí es seguro es que todos los allí presentes babeamos con su música (o eso al menos me pareció a mí...)
Bravo por los dos grupos, y enhorabuena a los organizadores que velan por nuestro bienestar y por el de la cultura rocanrolera en Granada.


Lo que sucedió después del concierto a nadie le importa, mejor dejar aspectos extramusicales fuera de la crónica, pero también podría dar para un par de párrafos...
Después de tanto accidente, mis acompañantes y yo nos fuimos exhaustos y con una sonrisa a dormir esa noche.



Por Zeta

sábado, 4 de abril de 2009

CRÓNICA. AC/DC EN BARCELONA

AC/DC
Palau Sant Jordi, Barcelona
31/03/2009

18000 entregadas almas sellaron su hermanamiento en sudor, dolor, griterío y sobre todo ruock, pero Ruock del bueno. La vuelta de AC/DC a España tras 9 larguísimos años se saldó con un milimétrico chou en el que resulta imposible bajar la guardia o aburrirse. R’n’R de puta madre.


Se encargaron de abrir el concierto
The Answer, una muy interesante y prometedora banda irlandesa de tintes blues y hard-rock, con un buen voceras que no es de extrañar que por momentos recuerde a Chris Robinson o incluso a Plant. Una lástima el sonido, al menos desde nuestra posición (7ª fila a la izquierda si se mira al escenario) tan sólo escuchábamos el bajo y a ratos la voz. Aún así bastante disfrutable, aunque telonear a AC/DC te puede condenar al olvido en un par de horas.

Tras los minutos de rigor, luces fuera y las pantallas proyectan un vídeo animado: un tren a toda velocidad es el protagonista, en la cabina del conductor encontramos a un
Angus demoníaco alimentando la caldera, mientras en un vagón a Brian una señorita le va haciendo un apaño bucal (y no es una ortodoncia) entre tanto un par de lascivas groupies hacen todo lo que sea para hacer boicotear el aparato, ejem, pero Angus en un último movimiento salva su Les Paul del descarrilamiento. En ese preciso segundo, la pantalla se abre, aparece un jodido tren real (bueno vale, un falso tren grande de la hostia) y fuego por todos lados, la banda ya está en escena, suena “Rock ‘n’ Roll Train”, el espectáculo ha comenzado y está garantizado. Entre saltos, empujones, manos cornudas Dio’s style y toda clase de tretas nos quedamos cerquísima (3ª-4ª fila) en algún lugar entre el cielo y el infierno pero donde Angus & Co. reinarán por un par de inolvidables horas.

Continuarían con “
Hell Ain’t a Bad Place To Be”, mirando las caras de nuestros hermanos asistentes en esos momentos iniciales era posible ver desesperación, pasión, una desbordante alegría y mucho amor por la banda pero tal y como reza la canción era un jodido infierno aunque no era mal sitio para estar, de eso nada.

El espectáculo está medido y programado hasta el más mínimo detalle, no dejaron que se entrometiese en su misión ni el hecho de que fuese el 53/54 cumpleaños de Angus y pasaron directamente de los cánticos del gentío para felicitarle, eso sí, se les vio disfrutar (sobre todo a Brian) con un público inconmensurable, realmente de 10 los allí presentes.

También era más que predecible el repertorio que iban a abordar pero esto no les resta enteros, ellos saben lo que quiere el público y se lo dan bien dado, y si es la primera vez que los ves el espectáculo pasa de impresionante a irresistible, pues eso, que la tercera en caer fue “Back In Black”, soñábamos con ese momento y ahí estábamos en las primeras filas, dándolo todo y gozando a saco. Brian en un estado fantástico, con buena voz, Angus que no para quieto y venga soltar riffs que son lo que son pero no veas como se enganchan desde tus nervios hasta los más insignificantes capilares de tu cuerpo, that’s the power of ruock! En segunda fila, tanto Malcolm como Cliff y Phil se limitan a tocar, cediéndole todo el protagonismo al boinas y al colegial infernal.

La cosa se ponía calentita calentita, “
Big Jack” segunda copla del Black Ice que interpretaron y que no desentonaba entre los hitazos, “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, “Shot Down In Flames” este temazo merece una mención especial, ahí con dos cojonazos, ¡sí señor! “Thunderstruck”, madre mía, me tiemblan las rodillas, me duelen las articulaciones de nuevo al recordarlo, ¡Zander! Luego atacarían “Black Ice” la canción y es el punto más flojillo que recuerdo de la actuación, eso sí, viene de putísima madre eso de respirar, costumbre que no por manida deja de ser sana y hasta recomendable.

Llega el momento indispensable de que Angus se ponga más cómodo, por tanto interpretarían “The Jack”, un striptease que finaliza con el pequeño diablo mostrándonos unos gallumbos con el lema AC/DC en sus posaderas, como no podía ser de otra forma.

Baja la campana, comienza a sonar, Brian coge carrerilla y se cuelga de ella, “Hells Bells” ¿Se imaginan atravesarle el pecho a Mike Oldfield con una de sus campanas tubulares? Tendría su detalle, pues es aún mejor que los AC/DC te atraviesen con el hit que inicia el imprescindible Back in Black (sería mi disco favorito de ellos si no lo fuese Let There Be Rock). Tras "Hells Bells" sólo puede sonar una canción, esto es tan cierto que es un axioma del ruock y esa es, por supuesto, “Shoot to Thrill”, de mis favoritas de siempre de ellos y que me hizo perder los papeles, y hasta el paraguas que llevaba atado al cinto que no era ni mío y disfrutar como un perro panza arriba recibiendo caricias.


Tras las recientes “War Machine” que funciona bien en directo y “Anything Goes” que sirve para que Brian coja algo de aliento, además me sigue pareciendo el mejor tema de su último trabajo lo que esta gente hizo ya fue de traca. Para empezar un “You Shook Me All Night Long” que va muy bien tras la citada "Anything Goes", en esa me abracé como un poseso a mi acompañante mientras gritábamos enfervorecidos, momentazo de la noche, sin duda. Luego una flameada “T.N.T.” (despierta el tigre Ti.eN.Ti.) sencillamente brutal, y la cosa siguió con un “Whola Lotta Rosie” apabullante (acompañado de mujer alegre hinchable gigante, supongo que es el equivalente femenino al cerdito de Pink Floyd, pero las comparaciones son odiosas y no entraré en más detalles) y para terminar, “Let There Be Rock” extendido como de costumbre, que provocó más y más al público si es que eso era posible ya, que hizo que Angus se fuera corriendo por la pasarela central donde fue elevado para el delirio de los que se encontraban en el gallinero, los que estaban casi en Polopos viéndoles pero aún así vibrando y respirando Rock, desde esa posición hizo el bueno de Angus su clásico molinillo desde el suelo y más tarde fue a subirse a la escalinata colocada sobre la batería para improvisar y alargar el solo. Con esto, que se dice pronto, cerrarían el set principal y se apagaron las luces. Obviamente, esto no quedaría así...

Y desde el mismísimo averno surgiría un cornudo Angus para despedazar unos bises incontestables, la requetequemada pero imprescindible “
Highway To Hell” en la que se evidenció que pese a que Brian está bastante bien de voz tenía problemas con el micro inalámbrico o algo así, porque en ese tema tan sólo se le intuía, aunque bien es cierto que mi opinión es muy subjetiva ya que tenía como a 4 pimpollos gritándome en cada oreja, o lo que es lo mismo, a 8 personas todas víctimas del despiporre que allí vivíamos recitándome cada verso directamente al yunque, estribo y martillo.

Aparecen 6 cañones en escena, lo que quiere decir no que nos vayan a ejecutar sino que esto se va a acabar y aunque es una pena, es ley de vida y no es una mala forma tampoco de irse bien contento a casa, aún me pitan los oídos de los cañonazos de ese
"For Those About To Rock (We Salute You") brutal, broche de oro a una noche enorme.

Fuera llueve, pero nosotros volvemos de DisneyWorld, del Circo de Ángel Cristo, de Una noche en la ópera, ponga usted lo que quiera, pero que sea sinónimo de hipérbole espectacular.







Por MeD Vega (Wake up Dead Man)