viernes, 11 de enero de 2008

CRÓNICA. Tricky presenta su sello Brown Punk

Tricky + DJ Bungy + Laid Black
La Maroquinerie. Paris (10/01/08)

Sí hay una cosa que no me gusta es la música New Age, pero sí hay dos cosas que no me gustan son la música New Age y el Reggae (salvo honrosas excepciones como Mr. Yellowman).


Nunca en mi vida he sido el primero en entrar en una sala para asistir a un concierto hasta el día en que ocurrió lo que a continuación les relato. Me las prometía muy felices, un buen sitio en una sala muy pequeña para ver al jodido Tricky, sabía que tendría que lidiar con sus apadrinados pero hasta ese momento confiaba en el que fue uno de los pilares del sonido Bristol, el autor de Maxinquaye, ahí es nada...

Y ¡ZAS! La primera en la frente. Malísima idea empezar la velada a las 21h con una sesión de un tal DJ Bungy, durante unos insufribles 45 minutos, tan anódina y estúpida que los asistentes nos íbamos sentando en el suelo poco a poco para soportar tremendo chapazo. Cuando este chaval terminó “sus labores” dios sabe que se lo agradecí.

Laid Black, la apuesta fuerte de Tricky, un grupo originario de Bristol, y un grupo de...Reggae. Pero del malo, de los que gustosos firmarían la banda sonora de Aún sé lo que hicisteís el último verano en Jamaica. Si es triste asistir a un concierto de algo que no te gusta peor es estar en primera fila, pero la cosa puede mejorar, ¿y si son de esos que piden incesantemente la cooperación del público? Y lo hicieron, vaya si lo hicieron. El cantante-animador, una suerte (?) de mezcla de Ronaldinho (cara), Glenn Danzig (brazos), Barry White (panza) y el resto de Dennis Rodman no tuvo mejor idea que ir ataviado con una falda escocesa militar, y claro, ¡es Reggae! ¡hay que bailar! Así que ni que decir tiene que casi me restregó el nabo en la cara un par de veces. En ese momento debería haberme cambiado de sitio, pero me dije, ¡qué cojones! Tengo un gran sitio y aguantaré lo que sea para ver a Tricky desde aquí. En la 8ª canción o puede que 10ª aunque sonaban todas iguales, OBLIGARON (al menos a mi) a que mientras interpretaban el estribillo todo el mundo se agachara en plan Limbo. Tras semejante mal rato, y con un bis donde volvieron a interpretar la canción en la que tienes que agacharte, para mi absoluto placer, ya nada malo podía pasar más, pensé.

Y salió Tricky a escena, acompañado del DJ de los Laid Black, y dos señores más que no sabía muy bien que hacían en el escenario. Durante la primera canción, un Tricky delgadísimo, mucho más que en la portada del Vulnerable, con un aspecto de ir seriamente perjudicado y con rastas (la sombra del reggae es alargada) se dedicó a hablar con sus dos amiguitos y a dar la espalda al público. Mientras sonaba la segunda canción, uno de sus acompañantes le lió un porro y el otro le trajo una copa, entonces Tricky sacó al genio que hay en su interior (y en ti – Frostris style) se lo fumó a caraperro y se bebió el cubata sin dejar caer ni gota. Ya en la tercera canción Tricky, visiblemente cercano a la muerte, se agarró al micrófono con su clásica pose y cantó el tema, tras el cual y ¿por qué no? dos raperos franceses se pusieron a cantar gilipolleces y a culpar al público de que Tricky estuviese tan frío. A los asistentes (sala completa, con el sold out desde hace ya días) eso no le hizo mucha gracia y dichos raperos se fueron por patas.

Finalmente Thuram o su hermano gemelo, con un visible sobrepeso, se subió al escenario y gritó, esto es una mierda y no nos gusta. Encendieron las luces y nos mandaron a casa.

Cierto es que el precio era simbólico, cierto es que era una velada de presentación de un sello y de sus artistas, pero más cierto es que la gente quería ver a Tricky y que sus grupos son una puta mierda.



Por Med Vega (...Brown Sugar, Caramba...)




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